El crecimiento de la actividad económica no está creando nuevos puestos de trabajo
Sin embargo, no es dable pasar a un optimismo exagerado esperando un crecimiento de 9% del PIB para este año. Para que ello ocurriera, la actividad productiva del país debería crecer sobre 10% promedio mensual en los próximos siete meses. Lo que sería hermoso, pero es una ilusión.
La situación de alto crecimiento observada en abril y mayo está asociada con la expansión, de una sola vez, esporádica, del gasto privado, por el tercer retiro de los fondos previsionales, y con la expansión del gasto fiscal, por aumento de IFE, previo a los acuerdos del IFE universal de los Mínimos Comunes de junio. También, la mitad del resultado reciente del IMACEC corresponde al comercio y tiene que ver básicamente, más que con la reducción de la emergencia sanitaria del país, con lo que se ha denominado “mayor adaptación de los hogares y empresas” a la pandemia, hecho que resulta de los menores controles de las cuarentenas y restricciones sanitarias y de lo que podríamos denominar la “burla” de los pocos controles, cuestión que no se puede sostener por varios meses seguidos, especialmente por la renovación de la pandemia que significa la propagación de nuevas variantes del virus original.
Entonces, es probable que la expansión de la economía se vea favorecida por la expansión del gasto fiscal en beneficios de protección de los ingresos familiares y a las micro y pequeñas empresas en los próximos dos meses, pero ello dependerá del control de la emergencia sanitaria, cuestión que está en duda y que seguramente requerirá volver a poner restricciones a la movilidad, que contendrá la expansión de la actividad productiva.
Pero, habrá que hacer notar una parte de la realidad que no se está viendo, aparentemente. El desempleo no está en ningún camino de recuperación, desde noviembre 2020 a mayo 2021 hemos pasado de tasas de desempleo altas a tasas solo levemente menos altas (10,8% a 10,0%, respectivamente). Se reactivado la actividad económica, principalmente el comercio, pero no se ha reducido el desempleo, como lo muestra el gráfico siguiente.
El desempleo estancado en altos niveles es un grave problema de la economía y de la sociedad, para el cual se debe aplicar políticas públicas que logren iniciar la recuperación de más de la mitad de los 2,2 millones de puestos de trabajos perdidos en 2020.
Víctor Salas Opazo
Departamento de Economía
Universidad de Santiago de Chile
