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Luis Riveros |
Se ha desdeñado el problema que constituye la creciente abstención en los procesos electorales que hemos sobrellevado los chilenos. En efecto, sólo se ha discutido y reseñado bastante sobre los problemas que representan las distintas alianzas y los apoyos cruzados que las mismas han ejercido, pero no el fenómeno de la abstención.
Son más de 200.000 millones dólares (cerca de 2/3 del PIB de Chile) lo acumulado como ahorro previsional de los trabajadores quIenes han ido mes a mes depositando a lo largo de los años. Y lo han hecho de acuerdo a las reglas del juego: el ahorro previsional, administrado por las AFPS, constituye el fondo para retirarse obteniendo una pensión por el resto de su vida.
Todos hemos visto las largas filas en malls y centros de entretención, que en gran medida se producen por la necesidad de darle un “sacudón” a las angustias que ha traído el virus, y por el crédito que se da a esas afirmaciones disidentes que causan, de esta forma, un daño significativo.Y tras de toda esta compleja circunstancia, se sitúa un debate político que trata de sacar partido de las situaciones que se asocian a la pandemia y sus efectos.
Se ha puesto de manifiesto la profunda crisis que vive la política partidista en Chile. La ciudadanía ha expresado un claro rechazo a todos los bloques y partidos, denotando de este modo su cansancio con las fórmulas tradicionales y el más bien lamentable desempeño de los representantes de todos los partidos y sus alianzas en el gobierno y el parlamento.
Los resultados de las elecciones recientes marcan muchos signos preocupantes, pero también dan lugar a una serie de elementos que inducen una mirada positiva.
El debate se ha hecho álgido con relación al sistema de AFPs y el ahorro previsional. Mucho se ha basado en especulaciones sobre los eventuales abusos de las AFPs con sus afiliados, cuestión que nunca ha quedado más allá de afirmaciones basadas en creencias.
Latinoamérica ha sido siempre víctima de un populismo que denuncia falencias y promete superar de modo permanente los prevalecientes problemas de atraso y pobreza. Sin embargo, usualmente, tales fines tropiezan con la realidad de escasez de recursos y de poca credibilidad de los países en el ambiente mundial, llevando a que los mismos se sumerjan en una serie de crisis estructurales cuya salida ha radicado tradicionalmente en el desencanto y la violencia
La discusión sobre un tercer retiro de fondos previsionales ha ocupado toda una semana noticiosa y de actividad política. Pero este debate ha estado bastante alejado de los intereses del ciudadano medio, quien mira con escepticismo y desilusión el cruce de opiniones y acusaciones entre distintos bandos, sin comprender cabalmente sus fundamentos.
Hace pocos días abundaron las noticias acerca del procesamiento a que sería sometido un alcalde de la Región Metropolitana, aparentemente por sus activas vinculaciones con el narcotráfico. Al mismo tiempo, se han generado opiniones de destacados dirigentes de un partido político quienes se han referido a la injerencia que el narcotráfico parece ejercer en su quehacer.
La ciudadanía está pasando por tiempos muy difíciles debido a la severa situación que impone la pandemia del COVID19. El encierro está causando estragos en la salud mental de todo el grupo familiar, y con ello alterando la calidad de la comunicación entre sus miembros y debilitando el necesario apoyo mutuo.