Gonzalo Islas



Gonzalo Islas

A nivel global, la inflación parece estar reduciéndose a una velocidad mayor a lo anticipado y los sectores de la actividad económica más afectados han vuelto a niveles de actividad prepandemia.

La noticia nos sorprendió. Una declaración conjunta de los presidentes de Brasil y Argentina, anunció a inicios de esta semana, la intención de avanzar a una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales.

El Instituto de Normalización Previsional (INP) fue creado durante la dictadura por el Decreto Ley N°3502 de 1980. El rol de esta institución era centralizar la administración de los antiguos regímenes previsionales, conocidos como Cajas de Previsión, que reemplazó el nuevo Sistema de Pensiones.

Finalmente, después de múltiples postergaciones, el Gobierno presentó oficialmente su reforma previsional. Tal como se había anticipado, en el corazón de la reforma está un incremento de seis puntos en la tasa de cotización de cargo al empleador y que pasarán a conformar un fondo de ahorro colectivo, el Fondo Integrado de Pensiones.

Revuelo causó la noticia difundida al parecer desde la Cancillería Argentina, de que ese país, junto a Bolivia y Chile, estarían elaborando un documento para promover una “OPEP del litio”, que pueda “acordar los precios y coordinar los flujos de producción”. La idea no es nueva, de hecho el gobierno argentino ya había propuesto algo similar en 2014, pero parece estar tomando fuerza actualmente en círculos políticos y comienza a ser analizada más seriamente en el mundo académico.

A lo largo de su historia, nuestro país ha pasado de ser una economía muy abierta al mundo durante el siglo XIX a ser uno altamente proteccionista a mediados del siglo XX, con aranceles promedios (simple) superiores al 100%, múltiples tasas arancelarias (57 tasas distintas a fines de los años sesenta) y medidas no arancelarias de protección (como depósitos previos de importación, prohibiciones de importación y restricciones cambiaras).

Uno de los debates más intensos en la política económica chilena a fines del siglo XIX se daba entre los “oreros” y los “papeleros”. 

Hace un mes, en este mismo espacio, discutimos la evidencia internacional con respecto a los impuestos a la riqueza. Ya presentado el proyecto de ley ¿Cómo se compara la propuesta del gobierno con la experiencia internacional en esta materia?

altan pocas semanas para que se presente el proyecto de reforma tributaria del gobierno. Algo que ya sabemos es que incluirá un nuevo impuesto a la riqueza. ¿Qué sabemos de este tipo de impuestos?

“Nada es seguro en esta vida, a excepción de la muerte y los impuestos”, a esta frase, generalmente atribuida a Benjamin Franklin, los chilenos podríamos agregar: “y las reformas tributarias”. En efecto, con los “Diálogos Sociales” el gobierno dio inicio a lo que vendría a ser la tercera reforma tributaria de gran alcance en menos de 10 años, después de las realizadas por los gobiernos de Bachelet II (2014) y Piñera II (2020).