La firma textil británica Burberry registró pérdidas de 26 millones de libras (29 millones de euros) en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, lo que representa una mejora del 66% respecto de los 'números rojos' de 74 millones de libras (84 millones de euros) anotados un año antes por la multinacional, cuyo negocio volvió a crecer en el mercado chino entre julio y septiembre.
El resultado de Burberry refleja un impacto negativo extraordinario de 37 millones de libras (42 millones de euros) por costes de reestructuración, principalmente relacionados con el pago de indemnizaciones por despido y gastos de consultoría.
La cifra de negocio de la firma británica alcanzó en el semestre los 1.032 millones de libras (1.170 millones de euros), un 5% por debajo del dato del ejercicio anterior en cifras absolutas y un 3% menos a tipo de cambio constante.
En concreto, el área minorista redujo un 3% la facturación, hasta 854 millones de libras (968 millones de euros); el negocio mayorista bajó un 12% los ingresos, hasta 148 millones de libras (168 millones de euros); y los ingresos por licencias cayeron un 5% interanual, hasta 30 millones de libras (34 millones de euros).
En cuanto a las distintas regiones, las ventas comparables en Europa, Oriente Próximo, India y África (EMEIA) crecieron un 1% en el semestre y entre julio y septiembre, mientras que en América aumentaron un 3% en ambos periodos.
De su lado, en el caso de China, si bien la facturación semestral comparable disminuyó un 1%, los ingresos aumentaron un 3% interanual entre julio y septiembre, registrando el primer repunte de ingresos en varios trimestres. En Asia Pacífico, los ingresos de Burberry cayeron un 2% en el semestre y se mantuvieron estables entre julio y septiembre.
"Hemos comenzado a ver cómo los clientes regresan a la marca que aman, lo que se traduce en un crecimiento de las ventas en tiendas comparables por primera vez en dos años", declaró Joshua Schulman, consejero delegado de la compañía.