Sr. Director,
Sequías prolongadas, incendios más intensos y presión sobre sectores productivos son algunos de los síntomas del cambio climático en Chile. Por eso, contar con conocimiento científico sólido no es opcional, sino indispensable para decidir cómo adaptarnos y reducir impactos. Sin evidencia, la sostenibilidad se vuelve sólo una aspiración sin el debido respaldo técnico.
Sin embargo, el país aún presenta una brecha significativa, porque invierte 0,41% del PIB en investigación y desarrollo, lejos del promedio OCDE de 2,7%. Esto limita la capacidad de generar soluciones locales y modelos productivos más eficientes. Por ello, promover la ciencia debe ser un esfuerzo conjunto entre el Estado y los privados, para así fortalecer la investigación y formación de talento, incorporando mediciones sistemáticas en sus decisiones estratégicas.
Avanzar hacia organizaciones más sostenibles exige evaluar consumos, emisiones y riesgos con herramientas científicas claras. Lo que no se mide, no se gestiona. Y lo que se investiga, no se transforma. Impulsar la ciencia es, en definitiva, impulsar la capacidad del país para enfrentar un clima que cambia más rápido que nuestras respuestas.
Gabriel Estay
Director de Secure Power para el Cluster Andino de Schneider Electric