​Soberanía digital

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CHRISTIAN Klein




La conversación sobre soberanía digital crece globalmente. En un clima de incertidumbre geopolítica y competencia tecnológica, es natural que las naciones busquen mayor control sobre su futuro digital. El problema no es si deben buscarla, sino cómo lograrla.


Muchas naciones invierten en centros de datos, pensando que la infraestructura garantiza independencia, pero esto ignora la interdependencia tecnológica mundial. Incluso con proveedores locales, componentes clave como procesadores, equipos de red y modelos de IA suelen ser extranjeros. La autosuficiencia total no es práctica ni económica, y aislaría al país del flujo de innovación.


En vez de buscar autosuficiencia, los países deben invertir estratégicamente y crear regulaciones pragmáticas, enfocadas en resultados concretos. La soberanía digital se logra controlando datos y activos críticos, aprovechando las mejores tecnologías alineadas con intereses nacionales.


Los gobiernos deben enfocar recursos donde tengan mayor impacto, desarrollando software y aplicaciones de IA. La protección debe graduarse según la criticidad de los datos: máximo control para información crítica, localización para sectores regulados y nube confiable para datos menos sensibles.


Adoptar estándares internacionales facilita economías de escala y soluciones soberanas más asequibles. También es clave invertir en educación e investigación para equipar a la población con habilidades que permitan tomar el destino digital en sus manos.


El futuro digital no se decidirá por servidores, sino por decisiones inteligentes y pragmáticas que prioricen resultados sobre ideales teóricos.


Por Christian Klein, CEO de SAP SE

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