Sr. Director:
Frente a las constantes noticias sobre personas que se lanzan o tienen accidentes en las vías del Metro de Santiago, principalmente en la línea 1 por ser la más frecuentada del sistema, quiero manifestar mi preocupación ante esta situación que afecta a miles de individuos en la Región Metropolitana.
Más allá de los constantes retrasos e interrupciones en las vías o estaciones, resulta inaceptable la pasividad de parte de la empresa del Metro en no tomar medidas para prevenir estos sucesos. Cada vez que se paraliza el metro, no solo se afecta la movilización de gran parte de la ciudad, sino que también se propaga el odio, la frustración y el malestar social ante una situación de salud mental ya bastante crítica en Chile.
Es incomprensible que, pese a la reiteración de estos hechos, no se tomen medidas certeras de infraestructura para prohibir que las personas accedan a las vías. Incluso existiendo una solución viable que ya se ha implementado en la propia red del Metro: las puertas de andén adoptadas en las líneas 3 y 6, que demuestran ser un recurso claro para prevenir tragedias en las vías.
Sin embargo, la implementación de estas barreras en la totalidad de la línea 1 está siendo pospuesta hasta el 2027. ¿Podemos realmente esperar dos años para una solución urgente? Incluso cuando cada día suceden accidentes que ponen en riesgo la vida y salud de las personas.
La despreocupación por parte del Metro es una actitud que perpetúa el problema, dejando de lado el foco en el bienestar de la población que diariamente depende de este medio de transporte. Es urgente que se aceleren las medidas para resguardar a quienes se lanzan o caen al metro, sea de manera voluntaria o accidental.
Atentamente,
Valentina Castro Soraire
Estudiante de Periodismo