MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) - El Kremlin ha vinculado a los servicios de Inteligencia británicos con los últimos ataques ucranianos sobre infraestructuras energéticas rusas, el último de ellos esta pasada noche, sobre una refinería de petróleo en la ciudad de Sarátov, situada a orillas del Volga.
Para el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, "es obvio" que los servicios de Inteligencia británicos están detrás de estos últimos ataques, si bien Ucrania ha recibido ayuda de otras agencias occidentales para llevar a cabo sus propósitos en territorio ruso, según ha contado en una entrevista para 'Izvestia'.
"El régimen de Kiev continúa intentando cometer atentados terroristas contra infraestructuras energéticas críticas y la complejidad de estos intentos indica que los propios ucranianos no podrían haberlos llevado a cabo por sí solos", ha dicho.
"Esto no se habría logrado sin la participación de las agencias de inteligencia occidentales", ha remachado en referencia a las informaciones que llegan desde Moscú sobre un supuesto plan de la Inteligencia ucraniana y británica para cometer un sabotaje en el gasoducto Turkish Stream.
Estas instalaciones son la última vía estable de suministro de gas ruso a Europa después del ataque contra el Nord Stream en septiembre de 2022. El gasoducto, que transporta gas ruso hacia Turquía y el sur de Europa a través del mar Negro, opera a máxima capacidad en medio de amenazas a su seguridad.