BRUSELAS 16 Oct. (EUROPA PRESS) - La Comisión Europea ha presentado este jueves su plan para orientar inversiones y desarrollar capacidades militares con hitos y calendarios concretos para reforzar la defensa europea en el plazo de 2030, un programa que incluye poner en pie un muro 'antidrones' en el flanco oriental que sea operativo a finales de 2027 y haga frente a las incursiones en el espacio aéreo europeo en coordinación con la OTAN, cuya capacidad operativa y de planificación militar seguirá primando.
La 'hoja de ruta' para reforzar la Defensa europea con el horizonte de 2030 establece un método para subsanar las deficiencias identificadas en materia de seguridad, como la escasez de ciertas capacidades y medios militares, en línea con los compromisos adquiridos por los aliados de la OTAN que fijó el listón del 3,5% del PIB en gasto militar para cumplir los objetivos. La iniciativa implica desarrollar y adquirir las capacidades necesarias para la "guerra moderna", garantizando que Europa "cuente con una base industrial de defensa que le proporcione una ventaja estratégica y la independencia necesaria".
"Este es un plan para mantener la paz. Rusia no tiene hoy capacidad para lanzar ataque a la UE, pero puede prepararse los próximos años", ha explicado la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, en la presentación de la 'hoja de ruta', al tiempo que ha defendido el papel preponderante que jugará la Agencia Europa de la Defensa (EDA, en inglés) para agregar la demanda, en un plan que ha enmarcado en los objetivos de acabar con el "déficit" de capacidades para 2030.
Es en este contexto que propone una serie de proyectos militares para ser 'buque insignia' en el refuerzo de la postura de defensa de la UE, esto es programas paneuropeos de naturaleza compleja que requieren de la participación de varios Estados miembro.
Pensados para elevar la seguridad colectiva y ayudar a los Estados miembro a alcanzar los objetivos de capacidad establecidos por la OTAN, los proyectos estarán abiertos a la participación de todos los Estados miembro. De todos modos, en Bruselas insisten en que el objetivo último es mejorar las capacidades militares de los países europeos por lo que no se plantea despliegues propios, tampoco crear estructuras de mando ni establecer criterios militares para operar esos proyectos. "No se trata de crear una estructura operativa. Eso es competencia de la OTAN", explican fuentes comunitarias.
Así, para hacer frente a la oleada de incidentes con drones y aeronaves rusas en países del flanco este del continente, Bruselas plantea como prioritario el proyecto de un muro 'antidrones', al que el Ejecutivo europeo pasa a denominar 'Iniciativa Europea de Defensa contra Drones' después de las críticas cosechadas por el anterior nombre y las implicaciones de esa designación.
Se trata en realidad de un sistema de "múltiples capas de sistemas tecnológicamente avanzados" que tengan capacidad de "detección, seguimiento y neutralización de drones", una tecnología diseñada para responder a las incursiones rusas pero que el Ejecutivo europeo prevé aplicar en el resto de la UE. Siguiendo la demanda de España, Italia o Grecia, Bruselas asume un enfoque de 360 grados para que este proyecto responde también a amenazas que provengan del sur y fomenten la protección de las fronteras, la instrumentalización de la migración, la protección de las infraestructuras críticas y la delincuencia organizada transnacional.
La idea de fondo es subsanar rápidamente las deficiencias detectadas en el ámbito de la lucha contra los drones y ayudar a los Estados miembro a invertir en detección de drones, en concreto a través de radares, sensores acústicos y capacidades para interceptar drones. "Desde medios de guerra electrónica hasta drones antiinterceptores, ametralladoras, cohetes baratos, pero claramente no F-35", han expuesto fuentes comunitarias, en referencia al incidente en Polonia en el que costosos cazas de la misión de la OTAN derribaron drones.
Este proyecto, al que se sumará Ucrania, se integra en el programa 'Centinela Oriental' el plan integral con el que Bruselas busca reforzar el flanco este por tierra, mar y aire para elevar la disuasión ante la incursión de drones, pero también responder a las acciones de la flota fantasma rusa en el Báltico o el riesgo de una agresión armada terrestre.
COORDINACIÓN CON LA OTAN
De todos modos el proyecto para un muro 'antidrones' europeo coincide con el paso dado por la OTAN, en la que se encuadran la mayoría de Estados miembros, para reforzar con nuevas medidas contra drones su presencia en el flanco este. Es por ello que han surgido dudas sobre si ambos proyectos se solapan y qué división de tareas existirá con el objetivo común de reforzar la defensa oriental.
"Los Estados miembros son responsables de su propia defensa y de sus propias capacidades de defensa. Serán ellos quienes lleven las riendas a la hora de revertir la escasez de capacidades y de poner en marcha las iniciativas militares paneuropeas", indican las fuentes comunitarias, que defienden la coordinación con la OTAN, organización que fija las obligaciones militares de sus miembros y diseña los planes militares.
Este mismo miércoles, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, negó duplicidades con la UE y defendió el trabajo conjunto entre ambas organizaciones. El ex primer ministro neerlandés insistió en que la fuerza de la OTAN reside en sus capacidades y en sus decisiones militares, mientras que enmarcó el papel de la UE en el poder de su mercado interior y de poner en marcha la industria de defensa, garantizando que haya fondos y los medios estén preparados para producir los medios y equipos militares que nutran estos proyectos.
COALICIONES DE PAÍSES PARA DESARROLLAR CAPACIDADES
La 'hoja de ruta' trasmite un "sentido de urgencia" también en el ámbito de las capacidades militares, por ello plantea formar nueve coaliciones de Estados miembros para abordar el desarrollo y la compra conjunta de armamento y medios militares que escasean en los Ejércitos europeos. La idea es revertir la falta de compras conjuntas, puesto que los Estados miembros emplean solo el 20% de su gasto, entendiendo que es un factor clave para aumentar la capacidad de producción de la industria militar europea.
En concreto, estos grupos de países se enfocarán en el ámbito de la defensa aérea y antimisiles; facilitadores estratégicos; movilidad militar; sistemas de artillería; ciberdefensa, inteligencia artificial y guerra electrónica; misiles y municiones; drones y antidrones; combate terrestre; y ámbito marítimo.
El calendario previsto por el Ejecutivo europeo es que estos equipos de Estados miembros se conformen para el verano de 2026, con la idea de que los contratos de armamento y equipos militares estén listos para 2028, toda vez la producción militar se demora varios años desde que se cierran los contratos.
En materia de movilidad militar, Bruselas propone para finales de 2027 un espacio de movilidad militar único en la UE. Esto supone armonizar normas y procedimientos para el traslado de tropas y equipos militares, fijando una red de corredores terrestres, aeropuertos, puertos marítimos y elementos de apoyo que garanticen el transporte sin obstáculos, otro proyecto que se realizará en estrecha coordinación con la OTAN. El plan en todo caso no va asociado a nueva financiación y fía todo fondos que pueda movilizar el Banco Europeo de Inversión, al próximo presupuesto multianual de la UE que priorizará más la defensa o a instrumenos ya en marcha como los préstamos SAFE que tendrán que desplegarse los próximos años.