MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) - El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este miércoles el que ha descrito como el paquete de sanciones "más contundente" hasta la fecha contra Rusia, una batería de hasta 90 castigos que contempla medidas directas contra las dos principales petroleras, Rosneft y Lukoil.
Sólo el gigante público Rosneft produce el 6 por ciento del crudo global y casi la mitad del de Rusia. Junto a Lukoil, ambas compañías exportan 3,1 millones de barriles de petróleo al día, datos a los que se agarra el Gobierno de Keir Starmer para tratar de justificar la importancia de atacar una de las principales fuentes de ingreso de Rusia.
Este nuevo paquete se extiende también a cuatro terminales en China, 44 buques de la denominada 'flota fantasma' y la empresa Nayara Energy, al tiempo que contempla la prohibición de importaciones a terceros países de productos refinados de petróleo basados en crudo de origen ruso.
La ministra de Exteriores británica, Yvette Cooper, ha abogado por "intensificar la presión" sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con vistas a que "abandone su guerra fallida de conquista y se tome en serio la paz". "Incluso con su economía de guerra tambaleándose, su población sufriendo y su Ejército soportando pérdidas impensables, sigue enviando drones y misiles contra civiles inocentes", ha lamentado.
Por su parte, la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, ha resaltado la importancia de enviar una "señal clara" y dejar el petróleo ruso "fuera del mercado global". En este sentido, ha llamado a perseguir a "todos" los que, de una manera y otra, ayuden a Moscú a mantener su "invasión ilegal" de Ucrania, iniciada en febrero de 2022.