MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) - Las autoridades de Corea del Sur han emitido este miércoles prohibiciones al viaje a zonas de Camboya para evitar el "secuestro" y la "extorsión" de ciudadanos surcoreanos en pleno aumento de la tensión por un posible aumento de los casos de estafa por parte de redes criminales.
Entre las zonas afectadas se encuentran la de Bokor, en la provincia de Kampot, así como las ciudades de Bavet y Poipet, a las que queda "completamente prohibido desplazarse", según un comunicado del Ministerio de Exteriores del país asiático.
"Aquellos ciudadanos surcoreanos que decidan viajar a estas áreas podrían toparse con sanciones, por lo que se recomienda encarecidamente cancelar cualquier traslado a estas zonas", recoge el texto.
Las autoridades, que han indicado que cerca de un millar de surcoreanos podrían estar trabajando como parte de redes de estafa en suelo camboyano, han señalado que unas 200.000 personas de diversas nacionalidades "trabajan para grupos criminales de estafa que dejan víctimas a nivel mundial".
El asesor de Seguridad Nacional, Wi Sung Lac, ha explicado en declaraciones a la prensa que existe un "número considerable de ciudadanos surcoreanos que podrían estar trabajando allí, aunque al cifra es difícil de verificar". Por ello, Seúl prevé enviar un equipo especial al país para abordar la cuestión y ha alertado de que esto ha provocado que "decenas de ciudadanos sean secuestrados".
REPATRIACIONES
El Gobierno de Corea del Sur está tratando de lograr la repatriación de 63 ciudadanos surcoreanos detenidos durante el fin de semana y que se encontraban entre un total de 80 desaparecidos en suelo surcoreano. Así, las autoridades han mostrado su "compromiso" a lograr su regreso.
"Estamos trabajando para lograr vuelos de vuelta. Estamos tratando de completar este proceso de cara a finales de esta semana", ha afirmado Wi, que ha explicado que hay "participantes voluntarios y otros no voluntarios que contribuyen a estas operaciones de estafa".
Cerca de 330 surcoreanos han sido dados por desaparecidos o detenidos "contra su voluntad" en Camboya entre los meses de enero y agosto de este año, según datos del Ministerio de Exteriores.