Así lo dio a conocer National Cyber Security Index (NCSI), prestigioso ranking que clasifica a más de 100 economías, según el grado de cumplimiento de 12 factores en materias de ciberseguridad. Según la publicación, Chile registra un 83% de cumplimiento de los elementos evaluados, lo que le permitió escalar al lugar número 21 de la medición. El reconocimiento demuestra la efectividad que la colaboración público-privada ha tenido en la protección del entorno digital.
A juicio de David Pereira, gerente general Latam de Inside Security, “este logro institucional es solo un punto de partida, ya que aún existen brechas importantes en la implementación de buenas prácticas y la cultura de ciberseguridad que deben abordarse con urgencia para consolidar la posición del país y proteger la economía digital nacional”.
El National Cyber Security Index (NCSI) es un índice global y en tiempo real que evalúa la preparación de los países para prevenir y gestionar ciberataques. Desarrollado por la e-Governance Academy de Estonia, este ranking se basa en evidencia pública y mide los avances en ciberseguridad a nivel gubernamental. La metodología considera distintos factores agrupados en tres categorías principales: Estrategia de Ciberseguridad, Ciberseguridad Preventiva y Ciberseguridad Reactiva.
El puntaje que recibe cada país, como el 83% de Chile, refleja el grado alcanzado respecto al valor máximo de los indicadores evaluados. Este índice, a diferencia de otros, se actualiza de forma continua. Cuando se recibe nueva evidencia, el puntaje se ajusta inmediatamente, lo que explica por qué las posiciones pueden variar. El reciente avance de Chile al lugar número 21 en el ranking representa un salto significativo desde el puesto 56 que ocupaba en 2020.
Más allá de los logros recientes, a juicio de Pereira, Chile aún exhibe vulnerabilidades críticas en ciertas áreas, lo que depende de la inversión, la concientización y la ejecución de medidas en el día a día. “Si bien la Ley Marco ha establecido tareas claras, la madurez en ciberseguridad es altamente dispar en el mundo privado”, afirma el ejecutivo.
Mientras sectores altamente regulados, como el financiero, evidencian un alto nivel de preparación, otros, como el retail o las PyMEs, se mantienen significativamente desprotegidos. En esa línea, desde Inside Security afirman que es crucial que la nueva institucionalidad impulse la homogeneización de estándares y dé apoyo técnico para que estos sectores puedan cumplir con las normativas y mitigar riesgos.
Según enfatiza Pereira, otro punto en deuda es la concientización ciudadana. “Una de las mayores debilidades persiste en la ciberhigiene y la protección de datos personales. El avance en rankings es de poco valor si los datos críticos de los ciudadanos y empresas son vulnerados por fallas básicas de seguridad”.
Para el ejecutivo de Inside Security, la clave es aumentar la inversión continua en infraestructura tecnológica y, más importante aún, en el desarrollo y retención de talento especializado. “Existe una escasez global de profesionales en ciberseguridad que Chile debe resolver mediante políticas de educación y capacitación”.
"El liderazgo en Latinoamérica nos da una plataforma, pero no una garantía. El verdadero desafío es operacional," señala Pereira. "Debemos pasar de tener una Ley Marco de excelencia a una Cultura de Ciberseguridad de excelencia en cada organización, sea pública o privada", concluye.