​El silencio de las empresas ante el suicidio

Sr. director,

En Chile, más de 1.800 personas mueren cada año por suicidio, muchas de ellas jóvenes. El mundo laboral no queda al margen: entre 2019 y 2022 hubo 136 casos asociados al trabajo. ¿De verdad vamos a seguir mirando hacia el lado hasta que una ley nos obligue a actuar? La salud mental en las empresas no puede seguir siendo un apéndice decorativo en los manuales de prevención de riesgos.

Japón redujo en un tercio su tasa de suicidios con campañas masivas y políticas serias; Trieste convirtió la salud mental en un proyecto comunitario. La clave fue instalar una cultura preventiva, donde cuidar la vida dejó de ser un gesto y pasó a ser una estrategia.

Cada oficina, cada faena, cada call center es también un espacio vital. Incorporar programas de bienestar, abrir canales de ayuda confidenciales y capacitar en primeros auxilios psicológicos no son lujos, son deberes. Invertir en salud mental es construir confianza, equipos sanos y productividad real.

Karla Pérez Varas,

Gerente de Formación en BDO Chile