Suman ocho los países que suspenden todos los vuelos del Boeing 737 MAX 8 ante accidente de Ethiopian Airlines

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El veto al nuevo Boeing llega a Europa. Las autoridades del reino Unido acaban de anunciar su decisión de suspender todos los vuelos de los nuevos modelos 737 MAX 8 e impiden que sobrevuelen su espacio aéreo. Alemania también ha decidido cerrar su espacio aéreo a ese modelo de avión.

Además, la aerolínea Norwegian anunció hoy la suspensión temporal de los vuelos con el Boeing 737 MAX 8 siguiendo recomendaciones de las autoridades aéreas europeas tras el accidente el domingo de un avión de ese modelo de Ethiopian Airlines, en el que murieron 157 personas.

Boeing pierde credibilidad a chorros tras su segundo accidente mortal en cinco meses. El constructor estadounidense se desangra en bolsa mientras su departamento de relaciones públicas encadena horas extras y cada vez más países dejan en tierra los nuevos modelos 737 MAX 8. Son por ahora Reino Unido, Singapur, Omán, Australia, Indonesia, Malasia, Vietnam y China, pero es improbable que la lista esté cerrada. El miedo a otro accidente ha suspendido el vuelo del 40% de las unidades de todo el mundo, según la web especializada Flightglobal. Casi un centenar pertenecen a China, el mayor y más prometedor mercado de aviación civil del mundo. También uno de los más seguros.

Un Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines se estrelló este fin de semana con 157 personas a bordo pocos minutos después de despegar de Addis Abeba. Es el mismo modelo que se cayó cinco meses atrás en Indonesia y causó 189 muertos. Los equipos de rescate ya han recogido las dos cajas negras del primero, que incluyen las conversaciones en cabina y los datos de vuelo, por lo que pronto se conocerán los motivos de la tragedia. No hay aún ningún vínculo demostrado entre ambos pero comparten un patrón inquietante: los pilotos sufrieron lecturas confusas de velocidad y altura poco después del despegue y solicitaron el regreso a los aeropuertos de partida.

Singapur ha sido el último país en sucumbir a la comprensible ansiedad. "Durante la suspensión temporal, la Autoridad Civil de Aviación Civil pedirá más información y revisará los riesgos asociados a la operatividad de los Boeing 737 MAX que entran o salen de Singapur", reza un comunicado oficial demoledor frente a las llamadas a la calma del constructor.

Australia, pocas horas después, seguía la senda aludiendo a la misma preocupación por la seguridad. La aerolínea de bajo coste surcoreana Eastar Jet también los dejaba en tierra y poco después el regulador aéreo de Vietnam prohibía que sus compañías operaran con los nuevos modelos Boeing. Fue una reacción en cadena que se extendió por todas las latitudes. También la firma brasileña Gol, la estatal Aerolíneas Argentinas y Aeromexico han dejado en el hangar sus aviones 737 MAX. Supone la tormenta perfecta para Boeing, que llegó a perder en las horas siguientes al accidente de Etiopía un 13% de su cotización bursátil.

China fue la primera en reaccionar. El cliché global le atribuye una chapucería y laxitud en seguridad que la hemeroteca desmiente. Ningún país tiene tantos aviones sobre sus cielos y su industria no ha registrado ningún accidente importante en casi dos décadas. También lidera el sector global de la línea de alta velocidad y solo se recuerda un descarrilamiento mortal (Wenzhou, 2011). El Gobierno chino, consciente de la reputación que tiene que vencer, se desvela en reducir los riesgos. También influye el temor a otro accidente como el del avión malasio que cayó un lustro atrás cuando se dirigía a Pekín sin que se pan sus causas ni su paradero. No fueron sus aerolíneas, ni sus aviones, ni sus pilotos, ni su territorio, pero el Gobierno ha tenido que lidiar con cientos de familiares que exigen explicaciones.

Se entienden, pues, sus prisas. El último accidente de Boeing pone en riesgo la elefantiásica orden de compra que cocinaba para abrochar el armisticio en la guerra comercial con Estados Unidos. "Los dos accidentes tuvieron como protagonistas aviones recién entregados Boeing 737 MAX 8, y ambos se produjeron en la fase de despegue, por lo que comparten algunas similitudes", razonaba el comunicado de las autoridades de aviación civil china. La suspensión temporal fue justificada en el "principio de tolerancia cero a los riesgos de seguridad y control estricto de cualquier peligro".

El Boeing 737 Max es la evolución del modelo que ha reinado en el mundo durante los últimos 50 años. Entre sus innovaciones figura un sistema de seguridad que corrige automáticamente la posición del avión. Los pilotos del vuelo indonesio accidentado lucharon hasta el último minuto contra las indicaciones erróneas del sistema anti-stall, un mecanismo que impide que el avión entre en pérdida modificando su ángulo de ataque o inclinación. Los pilotos del vuelo del día anterior ya habían comunicado a la aerolínea que los sensores ofrecían lecturas erráticas y el sistema corregía la inclinación una y otra vez del morro con caídas bruscas que hacían el pilotaje ingobernable. Boeing ha entregado 350 unidades y tiene firmadas 5.100. El último accidente en Etiopía los coloca ahora en suspenso.

europapress