FMI: 5 cosas que debes saber sobre la desigualdad

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Pobreza en china 24 1



Abordar la desigualdad no es solo un imperativo moral. Es fundamental para mantener el crecimiento.


La desigualdad del ingreso mundial ha disminuido en los últimos años, con el índice Gini -una medida estadística de distribución del ingreso con un valor de cero que indica una igualdad perfecta- que pasó de 68 en 1988 a 62 en 2013, lo que refleja un crecimiento relativamente fuerte en muchas economías emergentes y en desarrollo, particularmente en China y la India. Sin embargo, la desigualdad ha aumentado en muchos países, incluso en muchas economías avanzadas.


En el FMI, hemos estudiado el impacto económico de la desigualdad desde finales de los años ochenta, cuando se reconoció cada vez más que algunas políticas destinadas a impulsar el crecimiento tenían consecuencias negativas para la pobreza y la desigualdad. El análisis de la relación entre desigualdad y crecimiento, y desigualdad y política fiscal, continuó evolucionando en los años siguientes. En 2015, como parte de su compromiso de ayudar a cumplir los 2030 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y ayudar a los países a lograr un crecimiento económico sólido, sostenible e inclusivo, el FMI se comprometió a profundizar su análisis sobre cuestiones de desigualdad y utilizar este trabajo en el desarrollo de su consejo de política.


Desde entonces, el FMI ha llevado a cabo dos oleadas de estudios piloto sobre temas de desigualdad en 27 países de todo el mundo. Una tercera ola de otros 16 países está actualmente en curso.


Aquí hay cinco maneras en que el FMI ayuda a los países a evaluar y adaptar sus políticas:



1 Calibración de políticas fiscales



Como mecanismo principal del gobierno para redistribuir el ingreso entre las poblaciones, las políticas fiscales son clave para abordar los problemas de desigualdad. Los trabajos recientes en Costa Rica, Guatemala, Honduras y Togo se centraron en temas relacionados. El Monitor Fiscal de 2017 se centra en cómo los gobiernos pueden usar las políticas de impuestos y transferencias, así como las políticas de educación y salud, para abordar los problemas de desigualdad.



2 Proteger el gasto social y aumentar su efectividad



La reasignación de recursos de programas de gasto ineficaces, como los subsidios a los combustibles fósiles, a programas de gasto social efectivos, como las transferencias de efectivo, puede fortalecer la asistencia social y ayudar a contrarrestar el impacto negativo a veces asociado con las reformas económicas necesarias. En Brasil, un estudio del FMI sobre la desigualdad regional documentó la contribución positiva de las políticas redistributivas, concretamente el programa Bolsa Familia, a la disminución de la desigualdad. En Pakistán, las recomendaciones de política del FMI incluyeron el aumento del gasto de la red de seguridad y la consolidación de algunos de los programas de redes de seguridad más pequeños y menos eficientes en el Programa Benazir de Apoyo a los Ingresos. El FMI también ha estado trabajando con países para proteger el gasto social, especialmente en salud y educación, y desde 2010, se han incluido niveles mínimos de gasto social en prácticamente todos los programas de países de bajos ingresos.



3 Equilibrar las políticas del mercado laboral



El trabajo del personal del FMI revela cómo las diferencias entre los trabajadores formales e informales en Colombia, las comunidades étnicas y religiosas en Israel, las regiones de Brasil y Eslovaquia, y entre los trabajadores en los Estados Unidos, todos contribuyen a las desigualdades de ingresos. En Polonia, el personal del FMI abogó por políticas que apoyen la transformación estructural en las regiones orientales menos desarrolladas para reducir las disparidades regionales y promover el crecimiento inclusivo. Un nuevo estudio en 2015 se centró en la relación entre las instituciones del mercado laboral y la distribución de los ingresos en las economías avanzadas.



4 Manejo de ciclos de auge y quiebra de productos básicos



Los precios más bajos de las materias primas amenazan con revertir las reducciones en la desigualdad y la pobreza en Bolivia, luego de un período de mayor gasto público financiado por el último boom de las materias primas. El personal técnico del FMI desarrolló un modelo para ayudar a las autoridades a analizar las fuerzas impulsoras detrás de la reducción de la desigualdad y la pobreza, y determinar qué políticas podrían ayudar a mantener estas ganancias, al tiempo que se lleva a cabo la consolidación fiscal necesaria.



5 Promover la inclusión financiera



El acceso limitado a los servicios financieros en las zonas rurales de Etiopía y Myanmar agravó los problemas de desigualdad que siguieron a las reformas del sector financiero. Un estudio reciente del FMI analizó cómo los países pueden implementar políticas complementarias para compensar cualquier consecuencia desfavorable para la desigualdad de las reformas a favor del crecimiento en los países en desarrollo de bajos ingresos.

europapress