El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se aceleró en mayo hasta los 52,1 puntos desde los 50,6 enteros registrados en abril, lo que supone despegarse del mínimo de 19 meses registrado anteriormente, pero con una de las lecturas más débiles desde principios de 2024, según ha desvelado S&P Global.
El informe constata que la mayor expansión se dio en el sector servicios, donde el crecimiento de la actividad se recuperó del mínimo de 17 meses de abril, pero aún por debajo del ritmo de marzo y de la media observada en 2024. La producción manufacturera, por su parte, volvió a crecer tras la caída de marzo y abril, aunque solo ligeramente.
La mejora de los datos se debió al repunte de los nuevos pedidos tanto en la industria, donde aumentaron al ritmo más rápido de los últimos 15 meses, como en los servicios, con su demanda siendo la más fuerte desde marzo.
Estas dinámicas se vieron impulsadas por la demanda interna, ya que las exportaciones tanto de bienes como de servicios cayeron en mayo por segundo mes consecutivo.
S&P ha indicado que los aranceles contribuyeron en algunos casos a fomentar las ventas nacionales y espolearon la actividad para anticiparse a las subidas de precios. No obstante, la política comercial se plasmó en un empeoramiento de las ventas al exterior.
Después, la confianza empresarial se disparó al nivel más elevado desde enero pese al mínimo de dos años y medio de abril ante la menor preocupación por las tarifas y las pausas arancelarias adoptadas desde la Casa Blanca. Aun así, se destruyó algo de empleo por la incertidumbre futura y el alza de costes operativos y laborales.
"Tanto la confianza como el crecimiento de la producción siguen siendo relativamente moderados y, al menos parte del repunte de mayo puede deberse a que las empresas y sus clientes tratan de adelantarse a posibles problemas relacionados con los aranceles, sobre todo de producirse futuros incrementos una vez que finalice la pausa de 90 días en julio", ha explicado el economista jefe del área de empresas de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
"Los retrasos en la cadena de suministros son ahora más frecuentes que nunca desde la pandemia [...] y los precios de los bienes y servicios se han disparado, ya que las empresas y sus proveedores intentan trasladar los aranceles a los clientes. La subida general de los precios fue en mayo la más pronunciada desde agosto de 2022, lo que indica que la inflación de los precios al consumo está aumentando considerablemente", ha añadido.
El PMI de servicios subió en mayo a 52,3 puntos desde los 50,8 de abril y el del sector industrial hizo lo propio, también, hasta los 52,3 puntos, pero desde los 50,2 de un mes antes.