Organismos de la ONU piden "atención urgente" para millones de personas ante la grave crisis en Sudán

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MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) - Varios organismos de Naciones Unidas han pedido este jueves una "atención urgente" por parte de la comunidad internacional para hacer frente a la grave crisis que afecta a millones de personas en Sudán, que se ha visto inmerso en "brutales combates, violaciones generalizadas de los Derechos Humanos, hambruna y el colapso de los servicios básicos".


Esta situación, que está llevando "al límite de la supervivencia a miles de personas, especialmente mujeres y niños", ha tenido un impacto devastador en zonas de Darfur y Jartum, según un comunicado conjunto del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).


"Sudán se enfrenta a una de las emergencias más graves del mundo: más de 30 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, entre ellas más de 9,6 millones de desplazados internos y casi 15 millones de niños y niñas. Además, aunque alrededor de 2,6 millones de personas han regresado a sus hogares gracias a la disminución de los combates en Jartum y otras partes del país, muchas se encuentran con que sus casas y barrios están dañados o destruidos y carecen de acceso a servicios esenciales", recoge el documento.


En este sentido, han alertado de que desde principios de 2025, más de un millón de personas han regresado solo a Jartum, la capital del país. Ahora, en su tercer año, el "brutal conflicto ha destruido servicios esenciales como la atención sanitaria y la educación", por lo que 14 millones de menores en edad escolar no asisten al colegio, recalcan.


Además, han alertado de que en 2024 se confirmó la hambruna en algunas zonas del país, donde la situación alimentaria "sigue siendo catastrófica", algo que afecta sobre todo a la infancia. "Las tasas de desnutrición se han disparado y miles de personas corren un riesgo inminente de muertesi no reciben ayuda alimentaria y nutricional de inmediato", han lamentado.

"Esta magnitud del retorno a Jartum es tanto una señal de resiliencia como una advertencia", ha asegurado Ugochi Daniels, subdirectora general de Operaciones de la OIM. 


"Conocí a personas que regresaban a una ciudad aún marcada por el conflicto, donde las viviendas están dañadas y los servicios básicos apenas funcionan. Su determinación por reconstruir es admirable, pero la vida sigue siendo increíblemente frágil. En todo Sudán se están propagando el cólera, el dengue y la malaria, lo que hace aún más urgente invertir en agua potable, atención sanitaria y otros servicios esenciales para que la gente pueda realmente empezar de nuevo", ha recalcado.


En este sentido, ha apuntado que las familias que regresan a Sudán, "muchas de ellas impulsadas por la determinación de reconstruir sus vidas tras años de conflicto incesante", reflejan un cambio "frágil pero esperanzador". Sin embargo, Sudán sigue siendo un país "en profunda crisis", afirma.


UNA DE LAS PEORES CRISIS HUMANITARIAS DEL MUNDO

"Esta es una de las peores crisis humanitarias que hemos visto en décadas", ha afirmado Kelly T. Clements, Alta Comisionada adjunta de ACNUR, tras visitar los campamentos de refugiados en Puerto Sudán y las afueras de Jartum. "Millones de personas se encuentran desplazadas dentro y fuera del país, y las familias que regresan cuentan con muy poco apoyo y carecen de otras opciones. (...) Es un entorno cambiante y se necesita apoyo en todas partes", ha explicado.


La situación en los estados de Darfur y Kordofán es muy preocupante, ya que las necesidades humanitarias están aumentando, tal y como ha sostenido, al tiempo que ha subrayado que "las comunidades están cada vez más aisladas y el colapso de los servicios esenciales está dejando a millones de personas en una situación vulnerable". "Las agencias siguen haciendo todo lo posible por llegar a la población civil, donde los niños y familias están soportando condiciones muy difíciles", ha añadido.


En Al Fasher, más de 260.000 civiles, entre ellos 130.000 niños y niñas, llevan más de 16 meses atrapados bajo asedio, sin acceso a alimentos, agua ni atención sanitaria, según los datos de la ONU. Además, cada día aumentan las denuncias de asesinatos, violencia sexual y reclutamiento forzoso.


En Kordofán, ciudades como Dilling y Kadugli llevan meses aisladas, con familias que "soportan sistemas de abastecimiento de agua destruidos y servicios sanitarios que no funcionan", recalcan.


"Lo que he presenciado esta semana en Darfur y otros lugares es un claro recordatorio de lo que está en juego: niños y niñas que se enfrentan al hambre, las enfermedades y el colapso de los servicios básicos", ha explicado Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de UNICEF.


"Comunidades enteras sobreviven en condiciones que desafían la dignidad. Las niñas y niños están desnutridos, expuestos a la violencia y en riesgo de morir por enfermedades prevenibles. Las familias están haciendo todo lo posible por sobrevivir, mostrando una determinación extraordinaria ante dificultades inimaginables", ha apuntado.


FALTA DE FINANCIACIÓN

Estos organismos han denunciado a su vez la falta de financiación, que "agrava más la crisis". Así, han recordado que el Plan de Respuesta Humanitaria para Sudán 2025, cuyo valor es de 4.200 millones de dólares (3.621 millones de euros), sigue sin contar con la financiación necesaria, ya que solo se ha cubierto el 25 por ciento de los fondos, lo que "pone en peligro la magnitud y la continuidad de las operaciones de emergencia".


A pesar de los enormes retos, la respuesta humanitaria en Sudán ha llegado a más de 13,5 millones de personas en lo que va de año, incluidas las zonas más afectadas de Darfur, Kordofán, Jartum y Al Jazira, han asegurado, si bien han advertido de que, sin recursos, las agencias humanitarias "se verán obligadas a reducir las intervenciones que salvan vidas", lo que "pondrá en peligro a millones de personas".


"Vi una ciudad devastada por la guerra, donde las familias que regresaban a Jartum necesitaban urgentemente alimentos, agua y servicios básicos. Pero, sobre todo, vi determinación y voluntad de reconstruir y reiniciar la vida. Vi esperanza", ha declarado Valerie Guarnieri, directora ejecutiva adjunta del PMA.


"Todos estamos trabajando juntos, junto con organizaciones locales y grupos comunitarios, para ayudar a las familias desplazadas, los residentes y los repatriados a reconstruir sus vidas, con acceso a alimentos, nutrición y comidas para los escolares, y apoyo para restablecer los servicios esenciales", ha apostillado.


europapress