MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) - Los gobiernos de Arabia Saudí y Turquía han criticado con dureza este jueves la aprobación en primera lectura por parte del Parlamento de Israel de un proyecto de ley sobre la anexión de Cisjordania, recalcando que va en contra del Derecho Internacional y que no tiene validez legal.
El Ministerio de Exteriores saudí ha dicho en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que Riad "condena y denuncia" la decisión de la Knesset, "destinada a imponer la soberanía israelí sobre la Cisjordania ocupada y legitimar la soberanía israelí sobre los asentamientos coloniales".
Así, ha manifestado que las autoridades "rechazan totalmente todos los asentamientos y las violaciones expansionistas perpetradas por las autoridades israelíes de ocupación" y ha reiterado su apoyo al "derecho histórico e inherente del pueblo palestino a establecer su Estado independiente en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital".
Riad ha hecho además hincapié en la importancia de que "la comunidad internacional asuma toda su responsabilidad a la hora de aplicar las resoluciones internacionales, poner fin a los flagrantes ataques israelíes contra los territorios palestinos y los palestinos y a hacer avanzar el proceso de paz fundamentado en la materialización de la solución de dos Estados, garantizando la seguridad y la estabilidad en la región".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Turquía ha dicho que la decisión de la Knesset "viola el Derecho Internacional" y "es nula". "Este paso provocativo, dado en un momento en el que los esfuerzos para lograr la paz en Gaza están en marcha, amenazan el ya frágil clima de seguridad y estabilidad en la región", ha manifestado en un comunicado.
"Cisjordania, incluido Jerusalén Este, que se encuentra bajo ocupación israelí desde 1967, es territorio del Estado de Palestina. No se deben permitir los ilícitos hechos consumados de Israel en Cisjordania", ha subrayado, al tiempo que ha destacado que Ankara "seguirá defendiendo los derechos inalienables de los palestinos y apoyando los esfuerzos para crear un Estado palestino independiente, soberano y contiguo a partir de la base de las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital".
El texto, ya criticado por la Autoridad Palestina y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), fue aprobado el miércoles en primera lectura, una votación que salió adelante por un estrecho margen y que no contó con el apoyo del Likud del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a excepción de un diputado que ha roto la disciplina de partido y ha terminado por inclinar la balanza.
El texto, que será sometido a otras tres lecturas, pasa ahora a manos de las comisiones parlamentarias de Exteriores y Defensa, a la espera de que sea sometida nuevamente al aval del pleno de la Cámara en el último paso antes de convertirse en ley. Esta decisión podría suscitar críticas por parte de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha se ha mostrado contrario a esta anexión y ha defendido la importancia de que el plan de paz para Gaza propuesto por Washington se consolide.