La actividad del sector privado de la zona euro ha mejorado en agosto, gracias al impulso procedente de las manufacturas y a pesar de los obstáculos arancelarios, según el índice compuesto PMI, que ha subido hasta los 51,1 puntos desde los 50,9 de julio, registrando así su nivel más alto en 15 meses.
Este repunte de la actividad empresarial en la eurozona responde principalmente al mejor comportamiento de la producción, después de que el PMI manufacturero haya subido a 50,5 puntos, frente a los 49,8 del mes anterior, en máximos de 38 meses, mientras que el PMI de servicios retroceda a 50,7 puntos desde los 51 de julio.
En este sentido, Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, considera que "las cosas están mejorando" y, a pesar de contratiempos como los aranceles estadounidenses y la incertidumbre general, las empresas de la zona euro parecen estar resistiendo razonablemente bien.
En el mes de agosto, la producción manufacturera ha aumentado por sexto mes consecutivo, con Alemania encabezando el crecimiento, mientras que Francia, que había sido un lastre en junio y julio, mostró signos de estabilización, y algo similar ocurre también en el sector servicios.
"Es probable que el mercado único de la UE sea una variable favorable en este sentido, especialmente porque la mayor parte de los ingresos de exportación y del turismo se generan dentro de la UE", apunta De la Rubia.
No obstante, el economista advierte de que la política comercial de Estados Unidos "está dejando su huella" y los pedidos procedentes del extranjero en el sector manufacturero han disminuido por segundo mes consecutivo.
De tal manera, si bien Alemania había resistido bien, posiblemente debido a las compras preventivas procedentes de Estados Unidos, ahora también está registrando una caída de los pedidos recibidos, al tiempo que Francia está saliendo del "profundo pozo" de caída de la demanda extranjera de los últimos meses, aunque los pedidos recibidos siguen a la baja.