​¿Por qué Miami? El punto de partida para founders que piensan en grande

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Catalina Taricco (1)

Para muchas startups latinoamericanas, el crecimiento local ya no alcanza. Los mercados son pequeños, el acceso a capital es limitado y la necesidad de validar soluciones en contextos más exigentes se vuelve parte fundamental. Internacionalizarse ya no es una aspiración lejana, es un paso estratégico para quienes quieren jugar en ligas mayores y construir compañías globales desde la región.


En ese camino, Miami ha dejado de ser un simple puente cultural para convertirse en una plataforma real de expansión. Con más de 4.6 mil millones de dólares en inversión de riesgo en 2024, la ciudad se ha consolidado como un hub de innovación vibrante donde convergen talento, capital, visión global y una comunidad empresarial que no deja de crecer. No se trata solo de cercanía geográfica con América Latina, sino también de afinidad cultural, mentalidad emprendedora y ambición compartida.


Esto lo vivimos de primera mano con la primera generación 2024 del Impacta Miami Softlanding Program. Trece startups de distintos sectores decidieron dar el salto. Y lo que vivieron no fue simplemente un viaje, fue un punto de inflexión. Validaron su pitch frente a inversionistas reales, cerraron alianzas, ajustaron su narrativa comercial y, lo más importante, volvieron con una perspectiva formada desde la experiencia, sobre lo que significa competir en el mercado estadounidense. Lo dijeron ellos mismos: "el comienzo de una nueva etapa", "una experiencia invaluable", "el antes y el después que necesitábamos".


Expandirse a EE.UU. no es solo levantar capital. Es aprender a jugar con otras reglas, construir credibilidad en un entorno desconocido, generar confianza más allá del discurso. Es abrir puertas que, en el país de origen, simplemente no existen. Porque las oportunidades más grandes no aparecen frente al computador, están afuera, en la calle, en una conversación inesperada. Y en Miami, eso puede pasar. En el entorno cotidiano, probablemente no.


Y esto no es un spot publicitario del programa. Lo digo desde la experiencia. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de vivir en distintos países como, Nueva Zelanda, Australia, México, India, España, Estados Unidos y cada uno me transformó. Me enseñó que lo desconocido incomoda, sí, pero también genera la energía necesaria para crecer. Me confirmó que el roce internacional abre la mente, te obliga a subir el estándar y amplía tus posibilidades de forma radical.


Internacionalizarse desafía. Pero es precisamente ahí donde comienza el verdadero crecimiento. Miami no es el destino final. Pero para muchas startups de Latinoamérica, puede ser, y ya está siendo, el mejor punto de partida.


Catalina Taricco, 

COO & CMO Impacta VC

europapress