El Gobierno de Estados Unidos ha iniciado la búsqueda de información y datos que ayuden a establecer una definición uniforme de los alimentos ultraprocesados, a partir de la que trabajar para aplicar medidas que prevengan riesgos en la salud de la población.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) han puesto en marcha esta iniciativa para ofrecer mayor transparencia a los usuarios sobre los alimentos que consumen.
Así lo han decidido tras la reciente publicación de un estudio que advierte que el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados es uno de los factores que impulsan la epidemia de enfermedades crónicas que afecta a los niños del país.
"Debemos actuar con valentía para eliminar las causas profundas de las enfermedades crónicas y mejorar la calidad de nuestro suministro de alimentos. Definir los alimentos ultraprocesados con un estándar claro y uniforme nos empoderará aún más para que Estados Unidos vuelva a ser saludable", ha destacado el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.
EL 70% DE LOS PRODUCTOS ENVASADOS SON ULTRAPROCESADOS
Según han apuntado los departamento implicados, se estima que aproximadamente el 70 por ciento de los productos envasados en el suministro de alimentos de EEUU son alimentos que suelen considerarse ultraprocesados, y que los niños obtienen más del 60 por ciento de sus calorías de estos alimentos.
Decenas de estudios científicos han encontrado vínculos entre el consumo de alimentos considerados ultraprocesados y numerosos efectos adversos para la salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer, obesidad y trastornos neurológicos.
A través de esta definición uniforme de alimentos ultraprocesados, Estados Unidos busca asegurar la coherencia en la investigación que se desarrolle y las políticas que se implementen, lo que facilitará la atención de las preocupaciones de salud asociadas con el consumo de alimentos ultraprocesados.
Por otra parte, la FDA y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) han indicado estar invirtiendo en investigación de alta calidad para ayudar a responder las preguntas pendientes sobre el impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud, a través de su Programa de Ciencia Regulatoria Nutricional, recientemente anunciado.
La FDA ha señalado que también seguirá desarrollando e implementando otras políticas y programas clave que buscan, en su conjunto, reducir drásticamente las enfermedades crónicas y contribuir a un futuro saludable para la población estadounidense.