Estados Unidos ingresará alrededor de 50.000 millones de dólares (43.050 millones de euros) mensuales por medio de los aranceles implementados desde este jueves, según ha afirmado el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick.
"El mes pasado, el promedio fue de poco más de 30.000 millones (de dólares). Y anoche, a medianoche, los aranceles subieron. Creo que nos acercaremos a los 50.000 millones mensuales en ingresos arancelarios", ha indicado en una entrevista con la cadena Fox.
Además, el secretario de Comercio de EEUU ha advertido de que a esta cifra de ingresos arancelarios mensuales habría que añadirle en el futuro los relacionados con las importaciones de semiconductores y los productos farmacéuticos, además de otros ingresos adicionales, por lo que ha apuntado que la recaudación podría seguir aumentando hacia el billón de dólares que apuntaba el presidente de EEUU, Donald Trump.
"Son cifras asombrosas para Estados Unidos y nadie está tomando represalias", ha destacado Lutnick, para quien el consumidor estadounidense es "el factor más poderoso del planeta" para la economía, puesto que todo el mundo quiere venderle al consumidor estadounidense. "Y Donald Trump lo está aprovechando para el beneficio de EEUU", ha asegurado.
Los nuevos aranceles mínimos de entre el 10% y el 50% que Estados Unidos ha impuesto a las importaciones de sus socios comerciales han entrado en vigor a partir de este jueves.
La orden ejecutiva firmada por Trump y difundida por la Casa Blanca, incluye una lista de casi 70 países, además de la Unión Europea, a los que se aplicarán aranceles específicos que oscilan entre el mínimo de 10 y el 50% para Brasil, seguido de un 41% en el caso de Siria. Aquellos estados que no figuren en el listado tendrán un gravamen predeterminado del 10%.
Trump anunció a principios de abril un arancel básico del 10% sobre las importaciones de casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, así como otros más elevados para una larga lista de países. La medida fue suspendida poco después, durante 90 días, para permitir las negociaciones comerciales.
Desde entonces, algunos países, entre ellos Reino Unido y Japón, han llegado a acuerdos con el Gobierno estadounidense para reducir los aranceles. Por su parte, la Unión Europea aceptó un gravamen a sus exportaciones del 15%.
Por su parte, la Casa Blanca ha informado de la imposición de un arancel adicional del 25% a las importaciones procedentes de la India, que se sumaría al gravamen del 25% anunciado a finales de julio, por comprar "directa o indirectamente" petróleo ruso.
Además, Trump también ha avisado de que los aranceles para las importaciones farmacéuticas podrían llegar a alcanzar el 250%, después de que el inquilino de la Casa Blanca avisara la semana pasada a 17 compañías del sector de la necesidad de que se comprometan a bajar los precios de los medicamentos en el país.
En este contexto, el presidente de Estados Unidos anunció ayer la próxima imposición de aranceles de "aproximadamente" el 100% para la importación de chips y semiconductores, una medida con la que aspira a presionar para que las empresas muevan la producción de estos productos a territorios norteamericanos.