MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) - Las autoridades de Alemania han rechazado este lunes las acusaciones del Gobierno ruso sobre unas supuestas declaraciones de la embajadora alemana en Japón, Petra Sigmund, en torno a las islas Kuriles, reclamadas por Tokio, y ha criticado la "desproporción" de la protesta de Moscú "mientras viola gravemente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
Así lo ha manifestado el embajador de Alemania en la capital rusa, Alexander Graf Lambsdorff, en una nota difundida tras ser convocado por el Ministerio de Exteriores ruso en la que ha asegurado que la representante alemana en Tokio "no ha hecho ninguna declaración sobre la situación jurídica internacional de las islas Kuriles (...) y no ha visitado dicho territorio".
"Rechazamos la postura de que estas declaraciones presuntamente violaron la soberanía de la Federación Rusa", ha señalado sobre unas palabras que habría pronunciado la embajadora durante su visita, junto a otro diplomático alemán, a la ciudad de Nemuro, en la isla de Hokkaido.
A este respecto, Lambsdorff ha criticado la "desproporción evidente" de la protesta de Moscú en respuesta a lo que ha considerado como visita "rutinaria (...) que de ninguna manera afecta la soberanía del Estado ruso (...) mientras cientos de miles de soldados rusos día tras día violan gravemente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
Además, el representante alemán ha denunciado que "es Moscú el que deliberadamente continúa ignorando y violando tanto los principios fundamentales del orden de paz europeo como los principios de la Carta de la ONU", advirtiendo de que "el problema de la política internacional en el momento actual es el revisionismo ruso".
Estas declaraciones de Berlín llegan después de que Rusia haya denunciado las "inaceptables" declaraciones de su embajadora en Japón sobre el archipiélago de las islas Kuriles, objeto de una disputa diplomática entre las autoridades rusas y las niponas, que reclaman el control de las islas, conocidas por Tokio como Territorios del Norte.
Japón ha retrasado décadas la firma de un acuerdo de paz con Rusia a la espera de recuperar la soberanía sobre estas islas. Tokio se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Moscú el 7 de febrero de 1855, mientras que el Kremlin se ampara en los tratados internacionales suscritos al término de la Segunda Guerra Mundial.