La actividad del sector manufacturero de la eurozona prácticamente se estabilizó durante el pasado mes de julio, cuando el índice PMI se situó en 49,8 puntos, frente a los 49,5 del mes anterior, lo que supone la mejor lectura del dato en 36 meses, situándose al borde del umbral de los 50 puntos, que separa la expansión de la contracción.
La amplia estabilización de las condiciones operativas del sector manufacturero de la zona euro al inicio del tercer trimestre reflejó un nuevo crecimiento de la producción, aunque al ritmo más débil desde marzo, mientras que los nuevos pedidos experimentaron una nueva reducción, aunque marginal, en medio de un deterioro de la demanda de exportaciones.
De su lado, la pérdida de empleo en las fábricas se moderó hasta su nivel más bajo en casi dos años, mientras que los costes de los insumos se mantuvieron sin cambios, prácticamente igual que sucedió con los precios de venta.
Entre los países de la zona euro con datos disponibles, Irlanda (53,2) registró el mejor resultado en julio, por delante de Países Bajos (51,9) y España (51,9). De su lado, tanto Italia (49,8), como Alemania (49,1) y Francia (48,2) registraron lecturas del PMI manufacturero por debajo del nivel de estabilidad.
"El sector manufacturero de la zona euro está recuperando impulso con cautela", resumió Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, destacando que el PMI manufacturero de las tres economías más grandes del euro sugiere que la recesión industrial se ha atenuado significativamente.
"Con el nuevo marco comercial acordado entre la UE y EE.UU., la incertidumbre debería disminuir, y las señales apuntan a una tendencia alcista continua en los próximos meses", añadió, señalando que Francia es actualmente el mayor lastre para el crecimiento del sector manufacturero de la zona euro.