(MundoMaritimo.cl) Mientras se acercan las fechas clave para el vencimiento de las pausas arancelarias dispuestas por la administración del Presidente de EE. UU., Donald Trump, la incertidumbre vuelve a marcar el pulso del transporte marítimo internacional. Con pocos avances en las negociaciones y un aumento de las tensiones entre EE. UU., México y la Unión Europea, importadores y navieras enfrentan un escenario complejo que afecta tanto las tarifas como a la planificación logística.
A esto se suma una posible nueva medida por parte de Washington, que busca aplicar aranceles más altos a bienes transbordados desde terceros países, basándose en la contribución de insumos y manufactura de origen chino al producto final. Esta estrategia, que busca reducir la influencia económica de China en las cadenas logísticas y de suministro globales, en caso de implementarse, podría complicar aún más el panorama para los países exportadores asiáticos y para sus contrapartes logísticas, explica el director de investigación de Freightos, Judah Levine.
Steve Nguyen, subdirector de la empresa de transporte Ring Vietnam, en una reciente conversación con Freightos indicó que “la demanda desde Vietnam fue fuerte en abril y mayo, pero las tarifas y la disponibilidad de espacio comenzaron a caer a mediados de junio”. Esta dinámica, explica, evidencia cómo los importadores intentaron anticipar el impacto de los aranceles y adelantar sus embarques, cerrando prematuramente la tradicional temporada alta en el hemisferio norte.
De hecho, todo apunta a que la temporada alta en las rutas del Transpacífico de este año fue más breve, anticipada y moderada, un fenómeno que afecta de forma desproporcionada a los importadores de menor tamaño. Como advierte Robert Khachatryan, CEO de FreightRight, “esta parálisis puede ser particularmente grave para los pequeños y medianos importadores que no pueden absorber fácilmente aumentos arancelarios del 25% al 40%”.
En este contexto, junio fue el punto más álgido para las reservas marítimas desde el Lejano Oriente, mientras que julio lo ha sido para los arribos de contenedores a puertos estadounidenses. Sin embargo, con el descenso de la demanda hacia fines de junio, las tarifas spot comenzaron a perder fuerza.
Tarifas en picada
Según el Freightos Baltic Index (FBX), las tarifas spot en el Transpacíficas hacia la Costa Oeste de EE. UU. (USWC) cayeron desde un máximo de US$6.000/FEU a mediados de junio hasta los US$2.325/FEU hace dos semanas, es decir, una baja de 60%. Este nivel es similar al observado entre abril y mayo, cuando los aranceles del 145% sobre los bienes chinos ya habían generado una caída significativa de la demanda. En comparación interanual, la disminución alcanza el 70%.
Las cifras reportadas por el índice de Carga Contenerizada de Shanghái (SCFI) (confirman esta tendencia a la baja. Las tarifas desde Shanghái hacia la USWC bajaron a US$2.067/FEU, el nivel más bajo desde marzo.
Hacia la Costa Este de EE. UU., (USEC) el retroceso según el FBX es también sustancial: de un peak de US$7.100/FEU en junio, las tarifas bajaron a US$4.100/FEU, un descenso del 40%. Aunque este valor todavía se ubica un 20% por encima del registrado en abril, representa una caída del 57% frente a julio del año pasado. Frente a este escenario, las líneas navieras han comenzado a anunciar cancelaciones masivas de itinerarios (blank sailings) para el resto de julio y agosto, con la intención de contener la volatilidad y evitar una mayor erosión tarifaria.
Las tarifas registradas por el SCFI en la ruta Asia-USEC se ubican en US$3.378/FEU, volviendo al mismo rango que antecedió a la pausa arancelaria entre EE. UU. y China.
En la ruta Asia- Norte de Europa, la situación muestra matices distintos. Si bien la temporada alta ha impulsado las tarifas más de un 50% desde mayo, alcanzando US$3.572/FEU, este valor sigue siendo 60% inferior al del año pasado. La presión descendente persiste, incluso pese a la fuerte demanda y a la congestión portuaria en hubs como Amberes, donde algunas líneas han debido omitir recaladas debido a cuellos de botella.
EL SCFI reporta además que las tarifas en la ruta entre China y Sudamérica también muestra señales de debilitamiento, con las tarifas spot hacia la Costa Este de América del Sur (ECSA) cayendo más de US$1.000/TEU en solo dos semanas.
Aumenta la confiabilidad
En medio de este escenario desafiante, se observa una mejora progresiva en la confiabilidad del servicio marítimo global, un aspecto que las líneas navieras han tratado de fortalecer tras los años críticos de disrupciones durante la pandemia. De acuerdo con datos de Sea-Intelligence, la confiabilidad alcanzó en junio un 67%, acercándose a los niveles pre-COVID, cuando oscilaba entre el 70% y el 80%.
Algunas alianzas navieras destacan sobre el promedio. Gemini Cooperation superó el 90% de confiabilidad, mientras que la red independiente de MSC se mantuvo en torno al 75%. No obstante, especialistas advierten que este indicador se refiere únicamente a servicios de línea principal, por lo que las experiencias pueden variar significativamente para usuarios que dependen de los servicios feeder o conexiones secundarias.