A diferencia de la mentoría tradicional, la cual es provista por un jefe a un subordinado o a alguien de menor experiencia, el reverse mentoring la dicta un joven profesional a otro de mayor experiencia o jerarquía dentro de una empresa.
No obstante, en ambos casos la idea es aumentar los conocimientos, potenciar las habilidades, promover la colaboración y redes de contacto e impulsar el liderazgo, todo lo cual contribuirá a un mejor desempeño y ambiente de trabajo.
Entre los beneficios que ofrece esta práctica está el hecho de que los jóvenes talentos, a cargo de la mentoría reversa, cuentan con una mayor familiaridad o conocimiento sobre las nuevas herramientas tecnológicas, las cuales pueden ayudar a los miembros de mayor experiencia en la empresa a optimizar procesos, maneras de trabajar y/o buscar eficiencias, entre otros aspectos positivos.
Por otro lado, permite que los jóvenes puedan dar a conocer lo que buscan y esperan de las personas con más experiencia, cómo relacionarse con ellos y saber cuáles son sus motivaciones, entre otras cosas, de tal manera de conocerse y trabajar más alineados, facilitando con ello que ambas generaciones se adapten y construyan mejores equipos y entornos de trabajo.
Esta tendencia se observa, principalmente, con mucha fuerza en las empresas multinacionales en Chile, donde en muchos casos las organizaciones cuentan con estos planes de trainee que buscan apoyar a las generaciones mayores en su relación con los colaboradores jóvenes y facilitar su adecuación a las nuevas formas de trabajar.
Respecto a cómo se pueden seleccionar y capacitar a los jóvenes para convertirse en mentores de ejecutivos, primero hay que ver quiénes tienen la personalidad, disposición y deseos de participar de las mentorías. Luego, hay que capacitar a los jóvenes en la forma de abordar los temas, dar pautas de trabajo y cómo explicar cada materia, desde las herramientas de tecnología hasta los contenidos relacionados con las habilidades socioemocionales o blandas.
Es importante, además, apoyarlos con un plan de trabajo para cada mentoría, ya sea con un índice de cada sesión, los temas que se van a conversar y cómo hacer después seguimiento a estas acciones.
Sin embargo, una de las principales barreras para implementar el reverse mentoring se vincula con la disposición de los ejecutivos con mayor experiencia a estar disponibles a que jóvenes, con menos trayectoria profesional, les enseñen o les den feedback a través de estas instancias. Adicionalmente, está el tiempo que hay que destinar a cada sesión.
En definitiva, los principales beneficios de esta práctica son el hecho de buscar un mejor ambiente laboral, elevar la productividad y que se conozcan más las jefaturas con sus equipos.
También hay una oportunidad tremenda para que los trabajadores mayores puedan aprender de las generaciones más jóvenes, conozcan nuevas herramientas tecnológicas y maneras de trabajar, y puedan recibir retroalimentación sobre cómo están trabajando o sobre cómo potenciar su desempeño laboral.
Por Francisco González Pizarro, gerente general de Vertical Hunter – www.verticalhunter.cl