De acuerdo con la información preliminar de las Cuentas Nacionales, en el primer trimestre de 2025, el producto interno bruto (PIB) creció en quince de las dieciséis regiones del país, totalizando una expansión de 2,3% para la economía nacional. El consumo de los hogares, en tanto, presentó cifras positivas en trece regiones, en línea con el crecimiento de 1,8% para el total del país.
Considerando la descomposición por macrozonas, todas aportaron positivamente al resultado del PIB, destacándose las contribuciones de la región Metropolitana y la zona Centro Sur (Gráfico 1).
Todas las zonas geográficas contribuyeron al resultado del consumo de hogares nacional. La región metropolitana fue la de mayor incidencia, seguida en menor medida, por las zonas Sur y Centro (Gráfico 2).
El crecimiento del PIB en términos nacionales se explicó, principalmente, por los aportes de las actividades del comercio, la industria manufacturera y los servicios personales, las que, a su vez, presentaron contribuciones positivas en la mayoría de las regiones. Por su parte, la minería incidió a la baja a nivel nacional, pero exhibió resultados dispares en las regiones. En tanto, el consumo de los hogares creció, destacándose el dinamismo de los bienes durables y la incidencia de los bienes no durables, los que presentaron aportes positivos en la mayoría de las regiones. El consumo de servicios presentó una variación de 0,1% para el país, resultado que se explicó por aumentos en los servicios de salud, transporte y restaurantes y hoteles, los que fueron compensados por el gasto en turismo.
Análisis resultados por región, primer trimestre de 2025
Macrozona Norte
El crecimiento de 1,7% registrado en la región de Arica y Parinacota obedeció en gran medida a la pesca extractiva, los servicios personales y la industria pesquera. En contraste, la construcción y la minería presentaron caídas. El consumo de los hogares aumentó 2,3%, incidido por el consumo de servicios personales y el gasto en alimentos, bebidas y productos tecnológicos.
La región de Tarapacá presentó una caída de 15,4%, explicada mayoritariamente por la minería del cobre. En menor medida, la construcción y las industrias química y pesquera también incidieron a la baja. Compensaron en parte este resultado, los aumentos de los servicios personales y el comercio. En tanto, el consumo de hogares creció 1,8%, incidido por el mayor gasto en bienes no durables y durables, en particular, en vestuario, calzado, alimentos y bebidas en los primeros y productos tecnológicos en los segundos.
La región de Antofagasta registró un alza de 3,4%, impulsada por la extracción de cobre y litio, la construcción y la generación eléctrica, esta última asociada al aumento de las energías solar y eólica. La industria química compensó en parte estos resultados. El consumo de los hogares varió 0,9%, resultado que se explicó principalmente por los bienes durables, donde destacó el mayor gasto en productos tecnológicos y vehículos automotores.
La expansión de 7,7% de la región de Atacama, fue el reflejo de la mayor producción de la minería del cobre, y en menor medida, de los servicios personales y empresariales. La industria pesquera contrarrestó en parte el resultado. El consumo de los hogares, en tanto, cayó 0,5%, incidido por el menor gasto en bienes no durables, en particular de combustibles, alimentos y bebidas, lo que fue parcialmente compensado por el gasto en durables.
Macrozona Centro
La región de Coquimbo creció 2,2%, impulsada por la construcción, el comercio y los servicios personales. Compensaron en parte estos resultados, las caídas que se registraron en la minería y las industrias pesquera y vitivinícola. El consumo de los hogares, en tanto, presentó una variación de 0,4%, resultado que se explicó por el dinamismo del gasto en bienes durables, en particular de productos tecnológicos, lo que fue compensado, en gran medida, por los servicios. Estos últimos fueron incididos por el gasto en turismo.
La región de Valparaíso registró un alza de 2,7%, explicada principalmente por los servicios de información, el comercio, la generación eléctrica y el sector agropecuario-silvícola. En contraste, la minería y los servicios empresariales presentaron caídas. Por su parte, el alza de 2,0% del consumo de hogares fue explicada por el mayor gasto en bienes durables, en particular de productos tecnológicos, y no durables, destacándose las compras de vestuario, calzado y productos farmacéuticos. En tanto, en el consumo de servicios incidió negativamente el gasto en turismo.
Región Metropolitana
El comercio, los servicios personales y el transporte explicaron la expansión de 2,4% de la región Metropolitana, la que fue compensada en parte por la construcción. El consumo de los hogares, en tanto, creció 2,7%, resultado que se explicó por el mayor gasto en bienes no durables, en particular de vestuario, calzado, alimentos, bebidas y productos farmacéuticos, y durables, asociado a los productos tecnológicos. En tanto, el consumo de servicios fue impulsado por el gasto en salud, transporte y restaurantes y hoteles, lo que fue compensado en gran medida por el gasto en turismo.
Macrozona Centro Sur
El crecimiento de 4,2% que se registró en la región del Libertador General Bernardo O’Higgins fue explicado por el sector agropecuario-silvícola, los servicios personales y la industria alimenticia, los que fueron en parte compensados por la caída de la minería del cobre. El consumo de los hogares, en tanto, creció 1,8%, incidido principalmente por el mayor consumo en servicios personales y restaurantes y hoteles.
La región del Maule creció 3,6%, impulsada por el sector agropecuario-silvícola y las industrias alimenticias y vitivinícola, en ambos casos, favorecidas por la mayor cosecha y disponibilidad de frutas. Compensó en parte estos resultados, la caída de la generación eléctrica. Por su parte, el consumo de los hogares mostró un alza de 1,3%, explicada por todos sus componentes. Destacó el mayor gasto en bienes durables –productos tecnológicos y vehículos automotores– así como el gasto en no durables como alimentos, bebidas, vestuario y calzado.
La región de Ñuble registró un alza de 2,0%, resultado en el que destacaron las contribuciones de los servicios personales, los restaurantes y hoteles, la industria alimenticia y la de celulosa. La caída de la construcción compensó en parte este resultado. El mayor gasto en bienes durables explicó en gran parte el crecimiento de 1,6% del consumo de hogares, destacándose el consumo de productos tecnológicos.
La industria pesquera y la pesca extractiva impulsaron el crecimiento de 4,4% de la región del Biobío. Compensaron en parte el resultado anterior, las caídas de la generación eléctrica y la construcción. En tanto, la baja de 0,2% del consumo de los hogares se explicó por el menor gasto en bienes durables, en particular, en vehículos automotores y por el menor consumo de combustibles dentro de los bienes no durables.
Macrozona Sur
La región de la Araucanía presentó un alza de 2,9% favorecida por el sector agropecuario-silvícola, el comercio, los servicios personales y, en menor medida, por la industria alimenticia. En contraste, la fabricación de madera y muebles fue la principal incidencia a la baja. El consumo de los hogares registró un crecimiento de 2,5%, explicado por el gasto en bienes durables, en particular, de productos tecnológicos, y de servicios, destacándose los servicios personales y restaurantes y hoteles, los que fueron en parte compensados por el gasto en turismo.
La región de Los Ríos registró una variación de 0,1%, reflejo de alzas en la industria alimenticia y los servicios personales, las que fueron compensadas por la menor producción de la industria pesquera, de celulosa y de la generación eléctrica. Por su parte, el consumo de los hogares cayó 0,3%, incidido por la caída del gasto en bienes no durables, principalmente de combustibles, alimentos y bebidas. Los bienes durables, asociados a productos tecnológicos, y los servicios compensaron en parte el resultado anterior.
La región de Los Lagos creció 3,2%, incidida principalmente por las industrias alimenticia y pesquera, y por el comercio, lo que fue compensado en parte por una menor producción de la generación eléctrica y los servicios empresariales. El consumo de los hogares subió 3,0%, explicado por el mayor gasto en bienes no durables, tales como, vestuario, calzado, alimentos y bebidas. El consumo de bienes durables también aportó al resultado, impulsado por los productos tecnológicos.
Macrozona Austral
El crecimiento de 8,5% de la región de Aysén reflejó las alzas en la acuicultura, la construcción y los servicios personales. En menor medida, también aportaron al crecimiento las actividades de transporte y la industria pesquera. El consumo de los hogares, en tanto, creció 2,3% incidido por la mayoría de los servicios, destacándose los servicios de restaurantes y hoteles, junto con el mayor gasto en vestuario, calzado y productos farmacéuticos dentro de los bienes no durables.
La región de Magallanes creció 6,1%, incidida mayoritariamente por las industrias químicas y, en menor medida, por la industria pesquera, la acuicultura y la construcción. Lo anterior fue contrarrestado en parte por las caídas registradas en los servicios personales –asociadas a los servicios de educación– y empresariales. El alza de 1,5% registrada en el consumo de los hogares reflejó el mayor gasto en bienes no durables –vestuario, calzado, otras manufacturas y combustibles– y, en menor medida, el de durables asociado a productos tecnológicos. El resultado anterior fue compensado por el menor consumo de servicios, incididos por el gasto en turismo.