Los pacientes con acromegalia podrían reducir o dejar la medicación con una alternativa farmacológica, según un estudio

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Un nuevo estudio en vida real, publicado recientemente en la revista 'Frontiers in Endocrinology', señala que diferentes alternativas farmacológicas en el tratamiento de la acromegalia podrían reducir la dosis en pacientes intervenidos quirúrgicamente, manteniendo la eficacia clínica.



"En algunos casos, incluso es posible retirar el tratamiento. Esta flexibilidad mejora mucho la calidad de vida del paciente que puede tomar menos fármacos", ha indicado la doctora Eva Venegas, del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que ha dado a conocer los datos del estudio durante la IV edición de EndoInnova, un encuentro celebrado en Madrid y que ha servido para abordar los avances en acromegalia y síndrome de Cushing con un enfoque centrado en la calidad de vida del paciente.



La acromegalia es una enfermedad causada por el exceso de la hormona del crecimiento, que provoca alteraciones físicas progresivas y complicaciones cardiovasculares, respiratorias y metabólicas. Así, en el estudio se analizaron diferentes alternativas farmacológicas de segunda línea tras el fallo de análogos de somatostatina de primera generación.



"Ya sabíamos que hay una opción muy eficaz, pero en nuestra serie hemos comprobado que esa efectividad se mantiene también fuera del contexto controlado de los ensayos clínicos", ha explicado la doctora, subrayando la relevancia de trabajar con datos en vida real.



Aunque puede afectar al metabolismo glucémico, este efecto es esperado y fácilmente manejable por endocrinos expertos: "El control glucémico puede empeorar, pero se actúa de forma preventiva. Los pacientes no llegan a descompensarse y las ventajas superan ampliamente esta desventaja", ha señalado.



Los autores sugieren que esta opción terapéutica puede considerarse preferente en determinados pacientes, especialmente cuando el objetivo es optimizar la relación coste-beneficio del tratamiento. En este análisis, se observó que una de las opciones disponibles en España presentó un coste farmacológico anual directo inferior al de otras terapias, manteniendo una eficacia bioquímica comparable en términos de control del IGF-1. El ahorro medio estimado fue de 9.423,26 euro/persona/año.



Aunque se detectaron efectos adversos leves relacionados con el metabolismo glucémico, fueron manejables y no graves. Venegas ha destacado en su intervención el impacto económico a largo plazo que supone la reducción progresiva de dosis: "Reducir dosis implica también reducir costes. No tenemos cortapisas a la hora de elegir tratamiento, pero si pensamos en el coste-oportunidad para el conjunto del sistema público, este tipo de opciones son una ventaja añadida".



Respecto al abordaje integral de la acromegalia, Venegas ha reivindicado la necesidad de más tiempo clínico y una mirada más centrada en el paciente: "Para valorar de verdad la calidad de vida, necesitamos más tiempo con los pacientes. Y entender que no todos son iguales: sus circunstancias son distintas y eso hay que tenerlo en cuenta".



IV EDICIÓN DE ENDOINNOVA


La acromegalia y el síndrome de Cushing son dos enfermedades minoritarias endocrinas. EndoInnova ha puesto el foco en la práctica clínica real: cómo tratar mejor a quienes viven con estas patologías complejas, desde un enfoque multidisciplinar y centrado en la calidad de vida. En su edición de 2025, el encuentro ha reunido a 78 expertos nacionales e internacionales.



Además, en el marco de EndoInnova se han entregado los premios de la primera edición del concurso centrado en casos clínicos sobre síndrome de Cushing: 'CushingQuest', que han sido seleccionados por un comité de expertos independiente. A través de la recopilación de estos casos clínicos, se pretende reunir la experiencia en vida real del manejo de pacientes con síndrome de Cushing en España y Portugal, con el objetivo de compartir la experiencia clínica de los participantes.




europapress