El 75% de la población mundial está protegida por al menos una medida antitabaco, pero los avances se están ralentizando

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Más de 6.100 millones de personas, en torno al 75 por ciento de la población mundial, están protegidas por al menos una de las medidas antitabaco respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cinco veces más que cuando se presentaron en 2007, pero los ritmos de implementación se han visto ralentizados en los últimos años.



Así se desprende de la décima edición del informe de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaco, que el organismo internacional ha presentado este lunes durante la Conferencia Mundial sobre Control del Tabaco 2025, celebrada en Dublín (Irlanda).



El informe detalla la evolución de los países en la implementación del paquete de medidas 'Mpower', impulsado en 2007 por la OMS para reducir el consumo de tabaco. Este plan comprende estrategias enfocadas al seguimiento del consumo y políticas de prevención; espacios libres de humo; programas para dejar de fumar; advertencias gráficas en el empaquetado y en medios de comunicación; prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; y aumento de impuestos.



La OMS ha destacado la eficacia de estas medidas, teniendo en cuenta que la prevalencia media mundial de consumo de tabaco se ha reducido del 22,2 al 16,4 por ciento entre 2007 y 2023, lo que representa una reducción relativa del 26 por ciento en 16 años. Si el paquete 'Mpower' no se hubiera introducido, se estima que 300 millones de personas más fumarían en la actualidad.



"Este es un gran logro en materia de salud pública. Significa millones de vidas salvadas", ha celebrado el director de Promoción de la Salud de la OMS, Rüdiger Krech durante la presentación del informe, que ha contado con la intervención de varios responsables de la OMS y su Convenio Marco para el Control del Tabaco.



En cuanto al grado de implementación del paquete 'Mpower', el informe recoge que cuatro países cuentan con un despliegue completo del mismo; estos son, Brasil, Mauricio, Países Bajos y Turquía. A su vez, siete países están a solo una medida de lograr la plena implementación, como son Etiopía, Irlanda, Jordania, México, Nueva Zelanda, Eslovenia y España. Cabe destacar que España se encontraba en la misma situación en el informe publicado hace dos años.



En concreto, sobre la situación en España, el informe refleja una prevalencia de consumo diario de tabaco del 26 por ciento en la población adulta. El país cumple con todas las medidas 'Mpower', pero el grado de implementación aún no es óptimo en el caso de los programas públicos para dejar de fumar y las campañas de advertencia de riesgos en medios de comunicación. Además, los datos apuntan que, pese al aumento de impuestos, los cigarrillos no son menos asequibles en la actualidad que en 2014.



ADVERTENCIAS GRÁFICAS


El documento de este año pone el foco en las medidas de advertencia gráfica incluidas en el empaquetado de los cigarrillos y en las campañas antitabaco en medios de comunicación, que la OMS considera como dos de las medidas más útiles para frenar el consumo de tabaco.



De hecho, los avances más notables realizados por los países desde 2007 se han llevado a cabo en la introducción de advertencias sanitarias gráficas en los empaquetados, que ahora exigen 110 países, frente a los nueve que lo hacían hace 18 años, lo que permite proteger al 62 por ciento de la población mundial. Asimismo, 25 países han adoptado el empaquetado genérico, tres más que en 2022, abarcando a 588 millones de personas.



Las campañas en los medios de comunicación también son muy eficaces para advertir al público sobre los daños del tabaco, así como para ayudar a cambiar el comportamiento, modificar las normas sociales y generar apoyo público para el control del tabaco, según resalta el informe. Sin embargo, desde 2010, solo nueve países informan que realizan una campaña nacional de forma constante al menos una vez cada dos años.



Aunque el pasado año 37 países informaron de haber realizado una campaña nacional en medios de comunicación sobre los perjuicios del tabaco, la OMS apunta que muchas de las campañas carecen de aspectos clave que mejorarían su impacto en la población. Pese a los costes que pueden suponer, la agencia sanitaria anima a su implementación por los beneficios que pueden representar.



PROGRAMAS PARA DEJAR DE FUMAR, ESPACIOS LIBRES DE HUMO E IMPUESTOS


Por otra parte, en la actualidad, 31 países cuentan con servicios integrales para dejar de fumar. Desde 2007, 21 países han adoptado servicios integrales de apoyo en este sentido, extendiendo la protección a 2.200 millones de personas más. Como resultado, el 33 por ciento de la población tiene ahora acceso a estos programas.



Sobre los espacios libres de humo, el informe señala que estos están regulados en 79 países, con un total de 2.600 millones de personas protegidas gracias a los mismos. Así, se trata de la segunda medida 'Mpower' más adoptada en términos de países cubiertos, después de las advertencias sanitarias gráficas.



En cuanto al aumento de precios de los productos del tabaco mediante impuestos, la OMS subraya que es la forma más eficaz de reducir el consumo de tabaco, pero apunta que su aplicación avanza lentamente. Entre 2016 y 2018 se observó un gran aumento en la cobertura poblacional de esta medida, del ocho al 13 por ciento. Desde entonces, la proporción de la población mundial protegida por impuestos al nivel de mejores prácticas ha aumentado solo ligeramente, hasta el 15 por ciento en 2024.



Preguntados acerca de la posible repercusión de los recortes en financiación sobre los progresos en materia antitabaco, responsables de la OMS han precisado que los gobiernos deben buscar a nivel nacional fuentes sostenibles para financiar las iniciativas antitabaco, siendo la vía más evidente el aumento de impuestos a estos productos.



A rasgos generales, el informe subraya un progreso "innegable" en la instauración de medidas antitabaco desde 2007, pero advierte que el ritmo de trabajo se ha ralentizado en los últimos años. Según la OMS, la pandemia de Covid-19 probablemente contribuyó a algunos retrasos o la suspensión de la adopción de políticas, si bien es cierto que muchos países también han dedicado esfuerzos a regular los nuevos productos del tabaco.



En total, 133 países tienen regulaciones sobre productos electrónicos de nicotina, como los cigarrillos electrónicos o los vapers. Sin embargo, 62 países continúan sin implementar este tipo de normativas, lo que implica que 1.700 millones de personas estén desprotegidas ante sus riesgos.



Para hacer frente al consumo de cigarrillos electrónicos, las opciones posibles son aplicar una regulación estricta sobre su consumo o prohibirlos de forma directa. Respecto a cuál es la más eficaz, los expertos presentes en la rueda de prensa han señalado que depende del contexto de cada país, pero que es esencial optar por una de ellas.



Con todo, el documento alerta de que más de siete millones de personas siguen muriendo cada año por enfermedades relacionadas con el tabaco, a la vez que alrededor de 1,3 millones de personas mueren cada año a causa del tabaquismo pasivo. Además, alerta de que los productos emergentes, como los cigarrillos electrónicos, y las tácticas cambiantes de la industria tabacalera plantean nuevos desafíos.



Ante esto, representantes de la OMS y el propio director general, Tedros Adhanom, han urgido a actuar para frenar el acceso de los más jóvenes a la nicotina y conseguir que esta sea la generación que pone fin a la epidemia del tabaco.




europapress