Las intervenciones foniátricas y rehabilitadoras mejoran "notablemente" la autonomía y la calidad de vida del paciente de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), retrasando la pérdida total de la comunicación verbal y ayudando a prevenir complicaciones derivadas de la disfagia, señala la especialista en Medicina Física y Rehabilitación en la Unidad de Foniatría y Logopedia del Hospital Universitario Vall d'Hebron, Ana María León, en el marco del Día Mundial de la ELA, que se celebra el 21 de Junio.
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las neuronas motoras responsables del control de los movimientos voluntarios y no tiene cura. A medida que la enfermedad avanza, los pacientes pierden la capacidad de moverse, hablar, tragar y, en fases más graves, respirar efectivamente de manera autónoma.
Uno de los síntomas más discapacitantes en la ELA es la afectación de la comunicación oral y la deglución. Así, la doctora León explica que desde el momento del diagnóstico, es necesario ofrecer entrenamiento en técnicas o maniobras compensatorias que mejoren la inteligibilidad del habla, la coordinación respiratoria y la eficacia de la deglución. Además, se trabaja en la adaptación de sistemas de comunicación aumentativos o alternativos para garantizar la interacción social y familiar.
Asimismo, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física afirma que la ELA requiere un abordaje multidisciplinar coordinado entre neurólogos, médicos rehabilitadores, neumólogos, psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas, endocrinólogos y personal de enfermería.
Así, el paciente puede recibir el tratamiento adecuado a sus necesidades cambiantes y anticipar las complicaciones, a la vez que mantiene una calidad de vida adecuada y una calidad comunicativa eficiente con su entorno.