Un estudio publicado en Communications Biology ha descubierto el uso más antiguo conocido de la planta medicinal y psicoactiva Peganum harmala, comúnmente conocida como ruda siria o harmal.
Los hallazgos ofrecen una perspectiva sin precedentes sobre las prácticas terapéuticas y sensoriales de los primeros árabes, revelando que las plantas nativas ya se utilizaban deliberadamente por sus propiedades bioactivas y psicoactivas hace casi 2.700 años.
Dirigido por la Dra. Barbara Huber (Instituto Max Planck de Geoantropología) y la Profesora Marta Luciani (Universidad de Viena), en colaboración con la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Arabia Saudí, el estudio aplicó técnicas avanzadas de perfilación metabólica para analizar residuos orgánicos conservados en dispositivos de fumigación de la Edad de Hierro.
OASIS AL NORTE DE ARABIA SAUDÍ
Los dispositivos fueron excavados en el asentamiento oasis de Qurayyah, en el noroeste de Arabia Saudí, un lugar conocido en la antigüedad por sus vasijas de cerámica decoradas, hoy conocidas como Cerámica Pintada de Qurayyah.
"Nuestros hallazgos representan evidencia química de la quema de harmal más antigua conocida, no solo en Arabia, sino a nivel mundial", afirma en un comunicado Barbara Huber, autora principal del estudio.
"Nuestro descubrimiento arroja luz sobre cómo las comunidades antiguas recurrían al conocimiento tradicional sobre las plantas y a su farmacopea local para cuidar su salud, purificar espacios y potencialmente desencadenar efectos psicoactivos".
El estudio empleó cromatografía líquida de alta resolución-espectrometría de masas en tándem (HPLC-MS/MS), una potente técnica analítica que permite la detección de alcaloides característicos de la harmala incluso en muestras diminutas y degradadas.
"La integración del análisis biomolecular con la arqueología nos ha permitido identificar no solo qué tipo de plantas utilizaban las personas, sino también dónde, cómo y por qué", afirma la profesora Marta Luciani, directora de excavaciones en Qurayyah y arqueóloga de la Universidad de Viena.
"Estamos obteniendo acceso a prácticas basadas en plantas que eran fundamentales para la vida cotidiana, pero que rara vez se conservan en el registro arqueológico".
AÚN SE USA EN MEDICINA TRADICIONAL
Conocido por sus propiedades antibacterianas, psicoactivas y terapéuticas, el Peganum harmala aún se utiliza en la medicina tradicional y en las prácticas de fumigación doméstica de la región. Los nuevos hallazgos subrayan su histórica importancia cultural y medicinal.
"Este descubrimiento muestra las profundas raíces históricas de las prácticas tradicionales de curación y fumigación en Arabia", añade Ahmed M. Abualhassan, codirector del proyecto Qurayyah de la Comisión de Patrimonio. "Estamos preservando no solo objetos, sino también el patrimonio cultural inmaterial de conocimientos antiguos que aún conservan su relevancia en las comunidades locales", agregó.
Las implicaciones del estudio trascienden la arqueología y abarcan campos como la etnobotánica, la antropología médica, los estudios patrimoniales y la farmacognosia, todos ellos relacionados con la relación a largo plazo entre los seres humanos, las plantas medicinales y los recursos naturales.