El anteproyecto de Ley del Medicamento y Productos Sanitarios ha recibido cerca de 400 alegaciones tras finalizar su fase de audiencia pública este jueves, aunque desde Sanidad matizan que muchas de estas solicitudes están repetidas, ya que los diferentes agentes implicados ha coincidido en sus propuestas.
Algunas de estas alegaciones proceden del Consejo General de Médicos (CGCOM), que ha presentado al Ministerio de Sanidad una serie de propuestas. Así, el CGCOM señala que "esta ley debería versar sobre los medicamentos y productos sanitarios y no sobre la prescripción médica", ya que considera que "se introducen modificaciones cruciales en las competencias de las diferentes profesiones sanitarias que se alejan de los objetivos marcados".
Por ello, desde el CGCOM aseguran que el actual anteproyecto "no solo no mejorarían el bienestar de los pacientes, sino que pondrían en riesgo su seguridad clínica". De este modo, indican que la prescripción médica "no es un acto administrativo" y, a su juicio, este anteproyecto "introduce confusión entre quién prescribe, suministra, dispensa, indica o autoriza un medicamento y diluye la responsabilidad de que se asigne de manera clara a cada profesional".
En este sentido, el Sindicato de Médicos y Facultativos de Madrid (SIME), federado en CSIT Unión Profesional, pide en sus alegaciones preservar la prescripción médica como competencia "específica y propia" del personal médico. Asimismo, propone condicionar cualquier futura habilitación a la prescripción no médica a un "desarrollo normativo específico", que detalle los requisitos formativos, protocolos y límites competenciales, "evitando así ambigüedades e inseguridad jurídica".
Además, SIME pide establecer mecanismos de evaluación y supervisión periódica del uso de medicamentos por personal no médico, con la implicación de comisiones de farmacoterapia multidisciplinares.
Por su parte, la Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (SEMAP) ha propuesto establecer un marco competencial "propio y actualizado" para la prescripción enfermera en un plazo máximo de 6 meses. "Se solicita sustituir la Disposición Adicional Tercera por una Disposición Transitoria que defina claramente el marco prescriptor de cada categoría profesional, incluyendo la prescripción autónoma y colaborativa por parte de las enfermeras", subrayan.
Igualmente, solicitan reconocer el diagnóstico enfermero y defienden la eliminación del concepto exclusivo de diagnóstico médico. También reclaman sustituir expresiones como "prescripción médica" o "facultativo" por "prescripción" y "prescriptor".
Por otra parte, la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) solicita la revisión del sistema de fijación de precios propuesta, así como la revisión del sistema de deducciones vigente. También pide reservar al farmacéutico la capacidad de sustitución en la dispensación, "como profesional sanitario acreditado en lugar de en el ciudadano".
ALEGACIONES DE BIOSIM
La Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim) ha trasladado al Ministerio de Sanidad una serie de propuestas con el objetivo de garantizar que la normativa tenga en cuenta las particularidades de los medicamentos biosimilares.
BioSim solicita que se mantenga la prescripción de biosimilares por su denominación comercial, acompañada de su denominación común que "permita al paciente identificar el principio activo que está utilizando". "Al tratarse de medicamentos biológicos, esta medida es esencial para garantizar la trazabilidad y seguridad de los tratamientos", explica la Asociación.
La patronal ha reiterado la importancia del seguimiento de la prescripción realizada por el médico. "Los medicamentos biosimilares, por su naturaleza biológica, son de administración parenteral, y por lo tanto de manejo mucho más complejo que un medicamento por vía oral", exponen desde BioSim.
BioSim ha solicitado, además, la eliminación del artículo 116 sobre el Sistema de Precios Seleccionados, al considerar que "el actual redactado supone un escenario poco predecible y volátil que podría desembocar en problemas de suministro. Este sistema puede suponer que un mismo producto se encuentre en situaciones de financiación distintas cada seis meses, lo que afectará lógicamente al consumo del medicamento y, por lo tanto, a la previsión de fabricación".
Otras propuestas planteadas por la Asociación afectan a la exclusión del sistema de precios de referencia de los medicamentos biosimilares de medicamentos huérfanos y de aquellos considerados estratégicos.