Métodos Prospectivos para empresas, ONGs y gobiernos

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Héctor Casanueva (nueva)

El Instituto Tecnológico de Monterrey (TEC Monterrey) a través del Futures Design Lab, acaba de publicar el libro “Métodos Prospectivos para la exploración de futuros en empresas, ONGs, gobiernos y la agenda global”. Se trata de una segunda edición de una publicación anterior que tuvo gran importancia para instalar en el TEC el pensamiento de futuros en sus programas. El texto recoge en más de 500 páginas, de manera didáctica, y por ello útil e instrumental, lo que denomina “el proceso prospectivo”, que a través de sus diferentes métodos y fases, permite ver y analizar de manera sistemática, sistémica e interdisciplinaria las tendencias y situaciones para la exploración de futuros, con el fin de anticipar escenarios y poder actuar en consecuencia. Se trata de una obra en la que veinticuatro académicos y expertos, coordinados por el profesor Guillermo Gándara, construyen de manera armónica un panorama de la prospectiva estratégica y los estudios de futuros, con ejemplos, herramientas y pistas para el uso de diferentes organizaciones, públicas y privadas, y por cierto para el proceso educativo propio del TEC de Monterrey.


La prospectiva estratégica ha adquirido nuevos bríos a nivel global después de la pandemia del COVID-19, que puso en evidencia la falta de una cultura de la anticipación y de gobernanza anticipatoria (como la denomina la OCDE) en la gestión del estado y de los organismos multilaterales. Estábamos acostumbrados a una gestión reactiva, resiliente, con planificación a horizontes cercanos y de proyección lineal, sin atender a los signos y tendencias que bien recogidos y analizados, habrían permitido gestionar el presente sobre la base de escenarios futuros posibles. Es decir, tomar medidas anticipatorias y a la vez constructoras de futuros deseables. Lo mismo puede decirse de las empresas, que según el WEF en su gran mayoría no han incorporado la cultura de la anticipación y el pensamiento de futuros, y por ello no logran adaptarse a un entorno cambiante de oportunidades, riesgos y amenazas.


Por ello muchos gobiernos, y empresas multinacionales, han incorporado la prospectiva estratégica en el centro de las decisiones. Pero no es todavía una práctica extendida, e incluso no suficientemente comprendida. Estados Unidos, la Unión Europea, Francia, China, Japón, Singapur, Finlandia, Colombia, Costa Rica, Uruguay, México, son ejemplos interesantes del avance de esta cultura, aunque cada uno con diferentes grados de profundidad y estructura. Chile desde 2011 cuenta con una Comisión de Desafíos del Futuro en el Senado, que recientemente ha avanzado en una propuesta legal, apoyada por el Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia, para crear en el país una agencia o consejo de prospectiva estratégica que apoye la toma de decisiones en políticas públicas. (Se puede consultar esta iniciativa en una publicación de la Biblioteca del Congreso (https://www.bcn.cl/portal/publicaciones/ediciones-bcn/detalle_libro?id=10221.1%2F92585).


El libro será presentado próximamente durante la Conferencia IFE del Instituto para el Futuro de la Educación del TEC Monterrey, y también será la base de una conferencia del TEC sobre el pensamiento de futuros en la educación superior en el Seminario sobre el Espacio Común de Educación Superior América Latina y el Caribe-Unión Europea en la Universidad Nacional de Costa Rica en enero próximo.


Esta publicación realmente constituye una gran aportación a la alfabetización de futuros y a la introducción de esta disciplina y herramienta en la gestión empresarial, educativa y gubernamental.



Héctor Casanueva

Profesor-investigador del IAES de la Universidad de Alcalá.

Director del Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia. Miembro de la Red Iberoamericana de Prospectiva (RIBER) y del Comité de Planificación del Millennium Project.

Ex embajador de Chile

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