Cómo la tecnología y la IA pueden fomentar la inclusión en el ámbito laboral
La innovación tecnológica está revolucionando la inclusión en la sociedad, permitiendo que mecanismos y dispositivos aborden diversas necesidades de los usuarios, elevando así su calidad de vida. Este impacto también se extiende al ámbito empresarial, donde estos avances se vuelven cada vez más evidentes.
España lo confirma a través de un reciente sondeo: el decimotercer informe “Tecnología y Discapacidad” de la Fundación Adecco. Este estudio revela que el 85% de las empresas españolas han experimentado un proceso de digitalización desde la pandemia, y un 72% cree que la transformación digital y la inteligencia artificial repercutirán positivamente en la integración laboral de personas en situación de discapacidad.
El motivo es claro: estas tecnologías tienen el poder de minimizar las barreras históricas que comúnmente dificultan la consolidación en el mercado laboral. Las herramientas de trabajo remoto, las plataformas de comunicación virtual, las adaptaciones tecnológicas y la automatización impulsada por la inteligencia artificial favorecen la autonomía y la evolución profesional desde cualquier lugar.
Uno de los objetivos principales de este estudio es analizar el rol de la inteligencia artificial en los métodos de selección y su nivel de inclusividad. En este sentido, hay cifras reveladoras: el 20% de las compañías encuestadas utiliza recursos de IA en sus pasos de reclutamiento, aunque solo un 25% asegura que estos sistemas incluyen parámetros inclusivos que previenen la discriminación de estos participantes.
¿Cómo se manifiestan estos parámetros inclusivos a través de la inteligencia artificial? En primer lugar, la IA puede ayudar a eliminar sesgos en los momentos de selección al enfocarse en habilidades y competencias, en lugar de aspectos que podrían discriminar, como la apariencia, la forma de comunicarse o el tipo de discapacidad. Por ejemplo, las configuraciones de evaluación pueden centrarse en pruebas de habilidades específicas, en lugar de depender de entrevistas tradicionales.
Hoy en día, es posible contar con asistentes virtuales que automatizan tareas repetitivas, como el ingreso de datos, y proporcionan guías y recordatorios para actividades más complejas. Además, estos avances apoyan la accesibilidad en el lugar de trabajo, creando entornos laborales más inclusivos mediante un software que convierte texto en voz para gente con impedimentos visuales, o que interpreta el lenguaje de señas para quienes tienen limitaciones auditivas.
La inteligencia artificial también puede evaluar cómo el personal interactúa con implementos y equipos de trabajo, sugiriendo modificaciones para su facilidad de uso. Esto incluye desde ajustes en la configuración de software hasta la integración de nuevos equipos como de realidad aumentada para mejorar la usabilidad. Además, las organizaciones pueden utilizar la IA para desarrollar y monitorear programas de inclusión y diversidad, asegurando que se cumplan los objetivos de contratación y retención de empleados.
En resumen, la creación de entornos laborales adaptados a las necesidades específicas de las personas en situación de discapacidad, eliminando barreras y facilitando su plena participación, convierte a la inteligencia artificial en un catalizador clave para la incorporación en el mundo laboral. Esto no solo mejora la productividad, sino que asegura que todos los colaboradores tengan acceso a las mismas oportunidades de evolución y crecimiento, reforzando así una cultura inclusiva, impulsando la innovación y posicionando a la empresa como líder en responsabilidad social y diversidad.
Por Nicolás Vilela, CEO de ZTZ.
