Reconocer nuestra diversidad cultural, fortalecer nuestra identidad colectiva y asegurar que las tradiciones se transmiten de generación en generación es algo que nos distingue como seres humanos y es precisamente lo que se celebra en todo el mundo este 22 de agosto es el Día del Folklore, fecha establecida por la UNESCO para promover las tradiciones, costumbres y expresiones culturales que forman parte del patrimonio intangible de países y comunidades.
Chile no es la excepción. A pocas semanas de una nueva conmemoración de las Fiestas Patrias, tenemos una gran variedad de tradiciones que reflejan nuestra diversidad cultural y que incluyen, por supuesto, la cueca como baile nacional; las payas y sus versos improvisados que combinan la lírica con el ingenio; artesanías, como tejidos de lana, cerámicas y trabajos en cobre; y en el mundo literario, variadas historias, mitos y leyendas que nos remiten a nuestros antepasados.
Asimismo, contamos con un hito ocurrido en nuestro territorio y que forma parte de la herencia cultural global y nuestras tradiciones. Me refiero al Niño del Cerro El Plomo, cuyo descubrimiento hace exactamente 70 años ha permitido conocer el impacto de la cultura inca en nuestro país, cuyo notable estado de conservación y potencial investigativo, ha facilitado ahondar en aspectos culturales y “biológicos” de nuestros ancestros.
Conocer la historia de quienes vivieron en Chile muchos antes que nosotros nos ayuda a entender quiénes somos y de dónde venimos, y también nos permite redescubrir relaciones entre el hombre y la naturaleza, valorando el pasado para nuestro presente. Eso es lo que quisimos reflejar hace algunos meses con la muestra virtual “Acércate al Niño del Cerro el Plomo” y también con la exposición “Gorros del desierto”, donde exhibimos una colección de gorros precolombinos del norte de Chile.
Una gran parte de toda esta riqueza cultural es lo que pretendemos ensalzar durante todo el año con iniciativas como la Escuela de Payadores, y específicamente el próximo 18 de septiembre con la realización de distintas actividades en las que las agrupaciones folclóricas y el patio de cuecas serán uno de los grandes protagonistas del Viva Chile en Lo Barnechea. Con esto no sólo relevamos el fuerte arraigo que tiene el folklore entre los chilenos, sino además, cada año lo convertimos en una oportunidad para transmitirlo a las nuevas generaciones. Esto es clave, porque cuando cautivamos a niños y jóvenes, creamos espacios para que ellos conecten con su identidad local y nacional, aportando a que estas manifestaciones se perpetúen en el futuro.
Ojalá no limitemos la valoración del folklore y las tradiciones a un sólo día en el año, y que sean las propias comunidades -apoyadas por organizaciones públicas y privadas- quienes cobren protagonismo en la valoración de sus manifestaciones culturales, resaltando su dimensión territorial y social.
Alejandra Valdés R. ,
Directora Ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea