La Región de Atacama vive una disputa desigual. Por un lado, y junto a las demás comunidades de este pueblo, está la Comunidad Indígena Colla del Río Jorquera y sus afluentes, y por el otro la minera Norte Abierto de Barrick Gold y Newmont. La cual pretende explotar cobre y oro del Cerro Casale, en la Cordillera Prealtiplánica.
La comunidad es trashumante y rica en tradiciones, ocupa un territorio montañoso bajo un clima adverso, desértico, que mantiene un frágil equilibrio hídrico que permite el desarrollo de la vida en valles y quebradas. Viven principalmente de cabras, caballos, ovejas y burros, y producen alfalfa para el invierno. Abandonaron la caza desde hace años, tienen una alta valoración por la fauna nativa y explotan los pastizales hasta el límite de conservación y así se recuperan. Tienen ranchos en el valle del Río Jorquera; el de la Guardia, es el último habitado en veranadas y el más impactado por lo encima de la minera y su relave, proyecto y vega comparten la misma montaña. Se encuentra a gran altura, se configura en la convergencia de tres grandes formaciones montañosas; cuyas variaciones cromáticas, formales y materiales, hacen de este territorio una bella manifestación de la naturaleza.
En esta lucha, la minera evita que los especialistas hablen con los comuneros advirtiendo escopetazos y el estudio de impacto ambiental es tendencial al titular. Es la institucionalidad que envía al conejo a cuidar la lechuga. Junto al agua, la principal preocupación de la comunidad es la integridad de la fauna nativa y productiva. En sus observaciones, hablan de atropellos por camioneros, cuya justificación es que el animal se cruzó. Lo cual, si bien ocurre en el mundo criollo, es noticia y se escaparon atravesando la cerca; mientras en este territorio no hay cercas y los animales andan libremente. Esto ha significado un cambio en el modo de vida ya que ahora deben destinar el tiempo productivo a cuidarlos y modificar sus rutas, haciendo del periplo un camino más largo. La fauna muere además envenenada por las aguas contaminadas por la minera Maricunga y se enferman hasta la muerte por consumir basura de los conductores. Temen por los efectos del polvo de los movimientos de tierra y que maten los animalitos que crucen la cerca de la minera.
El proyecto minero ocupa toda la región cuenta con dos líneas de alta tensión, una de 125 y otra de 60 km aprox., un mineraducto que corre de cordillera a mar, atraviesa una vega, la Cordillera de Domeyko y el desierto florido para llegar a la costa donde es embarcado el mineral. El relave se instala en la cuenca del Río Nevado, subsubcuenca de la cuenca del Río Copiapó; el más importante de la región. Para ello desvía el R. Nevado y lo canaliza. Cuenta, además, con un largo acueducto de 125 km aprox., que recorre el llano altiplánico cruzando dos parques nacionales y pasando sobre los riachuelos y vegas donde pasta la fauna nativa y productiva.
El poder de esta minera es conocido internacionalmente y si bien ahora el proyecto minero se encuentra en el Tribunal Ambiental y sometido a un nuevo estudio de impacto, esta lucha continua y es desigual.
Dra. Francisca Ianiszewski Buxton,
Colaborador en Investigación
Observatorio de Políticas Públicas del Territorio
Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido
Universidad de Santiago de Chile