Industria bancaria: deterioro en la cartera de consumo impacta el resultado del primer mes del año

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Santiago 7

Un nuevo reporte de ICR Clasificadora de Riesgo da cuenta del desempeño de la industria bancaria a enero de este año. En materia de colocaciones, en su conjunto alcanzan $243,2 billones, 0,82% bajo lo observado al cierre 2022, pero creciendo en el comparativo anual en términos nominales, influenciadas por la inflación y su efecto en los créditos en UF. Por otro lado, en términos reales, se aprecia una contracción en las colocaciones, dado el crecimiento del 13,3% de la UF en los últimos doce meses, versus el aumento nominal de 9,6% de la cartera total de créditos en igual periodo.


En el detalle a doce meses, a enero 2023 las colocaciones comerciales tuvieron un crecimiento nominal de 6,8%, la cartera hipotecaria registra una expansión de 14,6%, mientras que la cartera de consumo contabiliza un incremento de 11,6%.


A enero 2023, el índice de riesgo total de la industria alcanza 2,50%, por sobre los 2,46% del cierre 2022 y ubicándose cercano a los niveles previos a la crisis sanitaria, tras las mejoras exhibidas en 2021 por lo mayores niveles de liquidez del mercado. Considerando las provisiones adicionales ($2,82 billones a enero 2023), el indicador se posiciona en 3,66%, mejorando considerablemente la cobertura de la cartera con mora mayor a 90 días (M>90), que pasa de 1,4 veces a sobre las 2 veces en cobertura al primer mes del año. La M>90 registra 1,78% (versus el 1,68% al cierre de 2022), aún bajo los niveles de 2% observados en 2020, pero ya en línea con los indicadores exhibidos en periodos pre-pandemia.


El índice de riesgo y la morosidad del segmento de consumo exhiben un importante aumento, ubicándose por sobre los niveles previos a la pandemia, reduciendo a su vez la cobertura M>90. En tanto, la cartera comercial, pese a leves incrementos en la morosidad, ha mantenido estable su índice de riesgo en los últimos meses. Por su parte, la cartera hipotecaria continúa en niveles mínimos.


Al primer mes del ejercicio, el resultado de la banca registra $357.849 millones, con un caída nominal de 15,38% en doce meses, donde el alto nivel de ingresos por intereses y reajustes netos no logra compensar el aumento del 59,3% en el gasto por pérdidas crediticias (incorporando el recupero de castigos), lo que responde principalmente a las mayores provisiones realizadas dado el mayor riesgo de la cartera de consumo.


De igual manera, el resultado a enero 2023 se posiciona mejor a lo observado en igual periodo de años anteriores al 2022. Respecto a las rentabilidades sobre el patrimonio y sobre los activos, se contabiliza un ROAE de 20,6% (21,1% al cierre de 2022) y un ROAA de 1,42% (1,44% al cierre de 2022), por sobre los niveles previos a la crisis sanitaria. A su vez, la eficiencia se mantiene en niveles bajos, alcanzando 43,24% al primer mes del año, sobre el 40,6% del 2022, pero favorable respecto al 45,2% del 2021.


Con información pública disponible a diciembre de 2022, la industria muestra un índice de Basilea de 15,60%, por sobre el 14,93% contabilizado al cierre de 2021. Así, el componente de CET1 alcanzó 11,16%, mientras que el AT1 registra 0,73% y el T2 3,71%, cumpliendo con holgura los límites regulatorios actuales. La colocación de bonos subordinados y los resultados superlativos del periodo, permitieron la mejora del indicador, compensando el alza en los activos ponderados por riesgo (APR).


Entre 2020 y 2021, el uso de líneas de financiamiento del BCCh y el aumento de los depósitos vista —por la mayor liquidez del sistema—, permitieron a la banca acceder a recursos de bajo costo. En 2022, se registra una baja de estos saldos, restaurando los niveles observados previos a pandemia. Por otro lado, se observa una reactivación en los productos de depósitos a plazo, en parte por el aumento importante de la inflación.


Con el propósito de facilitar el proceso de vencimiento de la FCIC, el Consejo del BCCh dispuso de un programa de estandarización de garantías admisibles, consistente en la sustitución del actual stock de cartera de créditos prendados por instrumentos elegibles para el resto de las operaciones habituales de liquidez del BCCh. Este programa de estandarización comenzó a fines de enero 2023, reduciendo la constitución de garantías de la cartera de crédito prendada a razón de 1/18 mensual.


El indicador de liquidez LCR de la industria se ha posicionado en niveles elevados. Con cifras al cierre de 2022, el indicador a nivel agregado de la industria alcanza 215,3%, cumpliendo el límite regulatorio actual de 100%. A su vez, los indicadores de NSFR reportados en 2022 ya se posicionan sobre la base de 70% exigida para 2023.


ICR estima que la banca debería mantener una holgura en los indicadores de liquidez de corto y largo plazo, pero mostrando algunos efectos producto de los planes de financiamiento de la FCIC implementados por lo bancos.

europapress