​Whatsapp: un arma de doble filo

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Jorge Fuentes

Es imposible desconocer que la tecnología ya forma parte de nuestro día a día y su importancia seguirá creciendo cada vez más. Tampoco podríamos negar los grandes beneficios que nos ha dado en el desarrollo de nuestros trabajos, permitiéndonos una comunicación a distancia dando paso al trabajo remoto o al auge de los nómadas digitales. Pero, ¿Qué tan beneficioso está siendo para nuestra salud mental?


Solo a nivel laboral esta app nos permite estar comunicados con múltiples contactos y generar grupos con diferentes personas dentro de los equipos de trabajo, logrando que la comunicación sea mucho más fluida desde el punto de vista de la gestión y la coordinación. Así, sin estar de manera presencial, podemos mantener un diálogo constante, generando una falsa sensación de que es menos invasivo e inocuo para el receptor, a quien se le entrega la responsabilidad de ver – o escuchar- la información cuando lo estime conveniente, pero siempre a la espera de que sea lo más rápido posible.


Es justamente la inmediatez la que viene a cambiar nuestras dinámicas, desdibujando los límites de lo público-privado, horarios, jornadas, entre otros ítems que nos están transformando en personas hipercomunicadas e hiperansiosas.


Ya el 2016 una encuesta en España, un 42% de los encuestados confiesa que consulta continuamente esta aplicación, en los años siguientes muchos especialistas ya hablaban de una cierta adicción.


Con una claridad respecto a los efectos negativos que genera esta app y el profundo deterioro de la salud mental de los trabajadores, parece evidente la necesidad de poner acento en el uso de estas aplicaciones en el mundo laboral asegurando una desconexión clara de las jornadas laborales, estableciendo protocolos para periodos de vacaciones o licencias médicas e, incluso, normas respecto a la convivencia de los participantes.


Dicen que “reglas claras conservan la amistad” y en este caso el bienestar también de los equipos humanos tras las organizaciones. Un cuidado que no requiere grandes inversiones, pero que pueden tener un gran impacto en la salud mental al permitir no solo una desconexión real con la vida laboral, sino que también potenciar y blindar la vida fuera el trabajo.


Jorge Fuentes, 

Psicólogo y Director de Pranavida

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