Sr. Director,
No es sorpresa para nadie que en los negocios, lo más relevante es “el vil dinero”, y que gracias al dinero se mueve la maquinaria productiva y empresarial. Lo que no hay que olvidar, que el lubricante de esta maquinaria es la confianza, el respeto y la seriedad.
Lamentablemente el actual gobierno ha generado una herida en la confianza, seriedad y trayectoria de nuestro país en materias de diplomacia y negocios internacionales. El borrar con el codo lo que se escribió con la mano es lo último que los inversionistas extranjeros necesitan para poner sus capitales en nuestra deprimida economía.
Javier Ávila Parada,
Fundación para el Progreso