Sr. Director,
Una de las grandes repercusiones de la pandemia 2020-2021 ha sido la inflación en la economía nacional. Ello ha repercutido en un sostenido aumento de las tasas de interés y la consecuente dificultad de acceder a créditos hipotecarios. Esta situación no es nueva en el país, los medios de comunicación masiva lo han señalado constantemente en distintos canales.
Ahora bien, dentro del mundo de las inversiones inmobiliarias el fenómeno descrito ha incidido en el aumento en la demanda de arriendos, presionando el alza del valor de los alquileres. De este modo, ante el aumento de la demanda de arriendos, algunos arrendadores han incrementado los requisitos para realizar los correspondientes contratos de arriendo. Este acuerdo estipula los derechos y las obligaciones del arrendatario desde un comienzo, así una vez aceptado el documento por ambas partes tiene plena valides. Sin embargo, de acuerdo a la Ley 20.609 todos los requerimientos de selección deben tener una justificación razonable, para evitar caer así en situaciones de discriminación arbitraria. Algunas de las exigencias controversiales por parte de arrendadores que han emergido, han sido: la prohibición de ingreso de mascotas e incluso de niños a la propiedad. La justificación se basa en la mantención del inmueble. Es importante saber, no obstante, que de acuerdo a la CADEM (2019) un 73% de la población chilena afirmó tener una mascota en su hogar. Sumado a ello, la relación con los animales ha cambiado en las últimas décadas siendo seres vivos cada vez más integrados a la constitución familiar. Si bien en cuanto a la natalidad, las cifras parecen ser contrapuestas con la anterior, ya que la tasa de nacimientos ha tendido a ser negativa moviéndose de entre un 3% a un 8% anual (DEIS, 2020). Más allá de este descenso, puede inferirse que la restricción del acceso a niños, podría afectar a tipologías tales como las de dos o tres dormitorios, comprendiendo que éstos son los inmuebles arrendados mayoritariamente por familias con hijos.
Si bien, este tipo de exigencias en cuanto a la selección de arrendatarios no son ilegales actualmente, creemos que, debido a lo ya manifestado anteriormente, este aumento de las restricciones puede dificultar la posibilidad real de encontrar candidatos, que más allá de sus gustos particulares pueden en efecto ser excelentes arrendatarios. Sugerimos entonces, intentar dialogar y consensuar criterios en función del bien de ambos interesados.
Francisca Montanari,
Corredora de propiedades y administradora de empresas
Dueña de Lux Inversiones