MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) - El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, ha anunciado este miércoles el cierre del último consulado ruso que permanecía operativo en el territorio, el ubicado en la ciudad de Gdansk, en respuesta al supuesto sabotaje de hace unos días contra el sistema ferroviario polaco, que han atribuido a Moscú.
Sikorski ha asegurado que han sido varias las ocasiones en las que se ha advertido a Rusia de que su presencia consular y diplomática en Polonia iría siendo reducida si no renunciaba a este tipo de acciones.
Así, Sikorski ha denunciado que Rusia no solo no ha dejado de atacar Polonia, sino que está intensificando este tipo de acciones. "Cuando la intención detrás del espionaje y el sabotaje es causar bajas humanas, ya estamos ante terrorismo de Estado", ha afirmado en una rueda de prensa que recoge la agencia polaca PAP.
"En los últimos días, se han producido acciones por parte de servicios extranjeros que podrían haber causado un accidente ferroviario y la muerte de muchas personas", ha señalado en referencia al supuesto sabotaje que se produjo el domingo en un punto del sistema ferroviario que conecta Varsovia con Lublin.
Sikorski ha incidido en que lo ocurrido el pasado fin de semana es un acto de "terrorismo de Estado" porque su objetivo era causar víctimas humanas y ha anunciado que en los próximos días acompañarán la decisión de cerrar el consulado de Gdansk con otras medidas "no solo diplomáticas".
No obstante, Sikorski ha aclarado que no hay intención de romper relaciones con Moscú, ya que ha habido incidentes similares en países como Alemania, Bulgaria, o República Checa, que han afectado a las autoridades polacas y no se han cortado este tipo de vínculos, por lo que la Embajada rusa en Varsovia continuará abierta.
Por su parte, Rusia ha negado cualquier implicación en lo ocurrido.