La Contraloría General tomó razón del Decreto Promulgatorio de la Ley N°21.776, que reconoce la función de las y los recolectores de residuos domiciliarios y establece obligaciones para la protección de su salud y seguridad en el trabajo.
Entre las mejoras más importantes de la nueva norma, destaca el acceso a servicios básicos, garantizándose la provisión de agua potable, acceso a servicios higiénicos, y espacios adecuados para comer, descansar y cambiarse de ropa.
También se establece que los empleadores deberán capacitar obligatoriamente a los trabajadores sobre cómo usar el seguro de accidentes y enfermedades profesionales (Ley N° 16.744). Paralelamente, las empresas deberán contar con planes para responder a accidentes, episodios de violencia u otras contingencias durante el trabajo. Adicionalmente, indica la obligación del empleador de entregar los Elementos de Protección Personal necesarios para la labor.
Del mismo modo, la ley señala que los trabajadores deberán ser incorporados a los programas de vigilancia de la salud del Minsal.
De esta manera, quedan fijadas las condiciones sanitarias y ambientales para el desarrollo de las labores de recolección de residuos sólidos domiciliarios y se define claramente quiénes ejercen esta función, entre otras materias.
Otro punto relevante de la ley se vincula a las licitaciones municipales, ya que se establece la priorización a las empresas que ofrezcan mejores condiciones laborales, incluyendo sueldos más altos.
Además, se asegura la continuidad de derechos adquiridos, como la calificación de "trabajo pesado", aunque cambie la empresa contratista. El nuevo empleador deberá reconocer estas condiciones.