MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) - El jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Tom Fletcher, ha asegurado este jueves que los equipos del organismo internacional "están totalmente movilizados" para iniciar una entrega de ayuda humanitaria "a la escala necesaria" en la Franja de Gaza después de que el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) alcanzaran un acuerdo para aplicar la primera fase del plan para el futuro del enclave propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Grandes noticias", ha dicho Fletcher en su cuenta en la red social X tras el acuerdo. "Consigamos que los rehenes salgan y que aumente la ayuda que entra, rápidamente. Nuestros equipos están totalmente movilizada para que los camiones se muevan a la escala necesaria y salvar vidas", ha sostenido, antes de recalcar que "necesitan acceso seguro" a la Franja.
Poco antes, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, había explicado que el citado acuerdo supone una "oportunidad trascendental" para la solución de dos Estados y alentó a "todas" las partes a cumplir lo pactado, al tiempo que destacó que el organismo "ampliará" su prestación de ayuda humanitaria "sostenida y basada en principios" al enclave palestino.
Por su parte, el secretario general de la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, ha argüido que el acuerdo "ofrece un rayo de esperanza tras dos años de incansable muerte, destrucción y desplazamiento en Gaza". "Ambas partes deben actuar de buena fe y hacer todo lo posible para garantizar que la tregua se mantiene", ha agregado.
"Debe haber un compromiso total con el fin de las hostilidades, la liberación de los rehenes y detenidos palestinos y permitir que las agencias de ayuda entreguen una ayuda muy necesaria a la escala requerida. Los palestinos desplazados deben poder regresar de forma segura a sus hogares y comunidades", ha destacado.
"Detener los bombardeos por sí solo no pondrá fin al sufrimiento de los supervivientes. El desplazamiento es generalizado. La hambruna sigue propagándose. La infraestructura esencial ha sido destruida", ha explicado Egeland, quien ha destacado que "las organizaciones humanitarias deben tener acceso pleno y sin restricciones para llevar alimentos, medicamentos, materiales de refugio y otros suministros esenciales de los que Gaza ha estado privada durante dos años".
En este sentido, ha hecho hincapié en que "el NRC tiene cientos de camiones cargados con ayuda preparados para entrar en Gaza" y en que su personal "está sobre el terreno y preparado para aumentar la entrega de ayuda". "Pedimos a la comunidad internacional que garantice que Israel facilita nuestro acceso", ha sostenido.
"No debemos repetir los errores altos el fuego anteriores. Esta tregua no puede ser otra pausa frágil antes de un nuevo derramamiento de sangre e Israel no debe aprovecharla como oportunidad para intensificar sus operaciones militares y permitir la violencia de los colonos en Cisjordania, incluido Jerusalén Este", ha dicho, antes de reseñar que "tampoco se puede volver al 'statu quo' existente antes del 7 de octubre (de 2023)".
"La comunidad internacional debe usar este momento para buscar una solución justa y duradera que dé garantías de seguridad para Israel, ponga fin a la ocupación, apoye un proceso de reconstrucción encabezado por palestinos y garantice los derechos de los palestinos, incluido el derecho a la autodeterminación", ha dicho Egeland, quien ha incidido en que el acuerdo "debe marcar el inicio de un fin permanente a las hostilidades y un camino hacia la paz, la justicia y la rendición de cuentas".
Trump ha desvelado en su cuenta en la red Truth Social que las partes han aceptado su propuesta tras las negociaciones indirectas de los últimos días en Egipto, tras lo que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha hablado de "un gran día para Israel" y ha anunciado que su Ejecutivo se reunirá hoy para firmar el acuerdo. Por su parte, Hamás ha confirmado "un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza, retirar la ocupación, permitir la entrada de ayuda humanitaria e intercambiar prisioneros".
La ofensiva israelí contra la Franja, lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha cerca de 67.200 palestinos muertos --entre ellos 460, incluidos 154 niños, por hambre y desnutrición-- según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, en medio de las críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel, especialmente en tornoal bloqueo a la entrega de ayuda, que ha llevado a que el norte de Gaza haya sido declarado como zona de hambruna.