Apple ha denunciado que, un año después de la implementación de la Ley de Mercados Digitales (DMA), los resultados demuestran que está "perjudicando" la experiencia de los usuarios que utilizan su tecnología en la Unión Europea (UE), al tiempo que ha advertido sobre nuevas funciones retrasadas por la obligación de abrirlas a dispositivos de terceros.
La DMA entró en vigor en marzo del pasado año en la Unión Europea con el objetivo de regular el poder de control de las empresas digitales más grandes para garantizar la competencia justa en el sector. Para ello, establece un conjunto de criterios con los que identifica a los 'gatekeepers' o guardianes de acceso del mercado y les obliga a cumplir ciertos compromisos y prohibiciones.
El fabricante de iPhone es una de las empresas afectadas por esta norma y, dado que es considerado como un 'gatekeeper', se ha visto en la obligación de hacer varias modificaciones en su sistema operativo que introdujo con la actualización iOS 17,4, cuando habilitó algunas opciones hasta entonces bloqueadas como la posibilidad de instalar 'apps' desde plataformas de terceros.
Al igual que la DMA desbloqueó algunas funciones, también intercedió en la llegada de algunas herramientas impulsadas por inteligencia artificial (IA) bajo el paraguas de Apple Intelligence con iOS 18, debido a "las incertidumbres regulatorias".
Teniendo todo ello en cuenta, Apple ha compartido ahora que la DMA les está obligando a realizar "algunos cambios preocupantes" en la forma en la que diseñan y entregan sus productos de Apple a los usuarios europeos y que, todo ello, se traduce en una peor experiencia que les perjudica.
En concreto, los de Cupertino han denunciado en un comunicado en su blog que la DMA está afectando a "muchas partes de la experiencia" de los usuarios de la UE en sus productos, desde cómo descargan aplicaciones y realizan pagos a través de ellas, hasta cómo sus productos Apple funcionan juntos.
FUNCIONES RETRASADAS
En este sentido, la tecnológica ha detallado que, dado que una de las exigencias de la DMA es que Apple active ciertas funciones en productos y aplicaciones de terceros, antes de poder compartirlas con los usuarios de la UE, algunas de las opciones que ofrecen sus dispositivos sufrirán retrasos antes de ponerse a disposición de los europeos.
Estos retrasos se deben, según ha explicado la compañía dirigida por Tim Cook, a que la apertura exigida requiere "un gran trabajo de ingeniería" y pone en riesgo la seguridad de los usuarios.
Una de las funciones retrasadas es la Traducción en Vivo con AirPods, que permite que los usuarios se comuniquen en distintos idiomas. Sin embargo, Apple asegura que incorporarla en dispositivos de terceros presenta desafíos "que requieren tiempo para resolverse", como asegurar la privacidad de las conversaciones procesándolas en el dispositivo.
La herramienta para duplicar iPhone, que permite ver e interactuar con el 'smartphone' desde el Mac, por ejemplo, para consultar notificaciones, también se ha retrasado. En este caso, la compañía señala que no ha encontrado una forma segura de implementarla en otros dispositivos externos que no requiera "poner en riesgo todos los datos del iPhone del usuario".
Finalmente, las opciones de Lugares Visitados y Rutas Preferidas de Maps también se han retrasado, dado que almacenan los datos de ubicación en el dispositivo de forma segura, y Apple no ha encontrado la forma de compartir estas funciones sin desvelar la ubicación de los usuarios.
Con todo, Apple ha detallado que si compartiesen estas funciones antes de lanzarlas para dispositivos de terceros recibirían una multa y serían obligados a suspender los envíos de sus dispositivos en la UE.
Por tanto, ha subrayado que aunque continúan trabajando para que los usuarios europeos "disfruten de las mismas innovaciones", la DMA significa que la lista de funciones retrasadas en la UE "probablemente aumentará" y que la experiencia de los usuarios "se verá aún más retrasada".
"EXPERIENCIA MÁS ARRIESGADA Y MENOS INTUITIVA"
Siguiendo esta línea, otra de las problemáticas que Apple ha puesto sobre la mesa es que, debido a los cambios que se les ha exigido implementar en la App Store con la DMA, los usuarios de la UE se enfrentan a "más riesgos" a la hora de descargar 'apps' y realizar pagos, al permitir que estas acciones se lleven a cabo desde plataformas de terceros "incluso si no cumplen los mismos altos estándares de privacidad y seguridad".
También señalan que ofrece una experiencia "menos intuitiva" al dejar de disponer de un único lugar de confianza para obtener aplicaciones, sino que, ahora, los usuarios se enfrentan a múltiples plataformas "cada una con su propio diseño, normas y estándares".
Además, la tecnológica ha remarcado que, debido a todo ello, por primera vez las aplicaciones de pornografía están disponibles en iPhone desde otras tiendas de terceros. "Aplicaciones que nunca habíamos permitido en la App Store debido a los riesgos que representan", ha sentenciado la compañía.
De esta manera, ha reiterado que, aunque siguen luchando por "proteger la experiencia de calidad", la DMA "ha obligado a cambiar ese modelo", generando "más complejidad y mayores riesgos" para los usuarios en la UE.
MENOS OPCIONES Y COMPETENCIA DESLEAL
Apple ha concluido que, aunque la DMA se ideó para promover la competencia y ofrecer más opciones a los consumidores europeos, "no está cumpliendo esas promesas", sino que está ofreciendo menos opciones al incentivar el retraso de la disponibilidad de sus nuevas funciones.
Igualmente, al obligar a desarrollar dichas funciones compatibles para productos de terceros, impulsa una menor diferenciación de las tecnológicas, ya que todas las opciones disponibles para los consumidores serán similares. "Los cambios en las tiendas de aplicaciones están haciendo que iOS se parezca más a Android, lo que reduce la variedad", ha valorado Apple.
Además, acusa a la DMA de fomentar una competencia desleal, denunciando que dichas normas solo se aplican a Apple, siendo Samsung líder del mercado de 'smartphones' en Europa.
Por todo ello, Apple ha solicitado la derogación de la regulación DMA "mientras se pone en marcha un instrumento legislativo más adecuado al propósito", según ha recogido Financial Times, quien ha tenido acceso a la consulta pública sobre la primera revisión de la DMA.