MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) - El Gobierno estadounidense ha aplaudido la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de una nueva fuerza propuesta por Estados Unidos y Panamá y ha prometido "trabajar de cerca" con otros países para garantizar el "rápido despliegue" de la denominada Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF) con el fin de hacer frente al aumento de la violencia y la inseguridad en el país.
"Estados Unidos aplaude la adopción de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que transforma la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) en una Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF) y autoriza el establecimiento de una oficina de Apoyo de Naciones Unidas en Haití (UNSOH)", ha manifestado el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Así, ha recalcado que la GSF "abordará los desafíos inmediatos de seguridad de Haití y allanará el camino para una estabilidad a largo plazo". "Aplaudimos los esfuerzos de Kenia y de todos los países desplegados bajo la MSS para abordar la inseguridad generalizada en Haití", ha dicho, antes de destacar que la nueva fuerza "evolucionará a un modelo de carga internacional compartida con los suficientes recursos como para combatir a las pandillas".
"El mensaje del Consejo de Seguridad es claro: la era de la impunidad para quienes buscan desestabilizar Haití ha terminado", ha subrayado. "Estados Unidos mantiene su compromiso de colaborar con las partes internacionales interesadas en apoyar el camino de Haití hacia la paz, la estabilidad y la gobernanza democrática. Hacemos un llamamiento a todas las naciones para que se unan a nosotros en este esfuerzo crucial", ha zanjado Rubio.
La resolución, que salió adelante el martes con doce votos a favor y tres abstenciones --China, Rusia y Pakistán--, fija un periodo inicial de doce meses para la GSF, tras lo que el presidente de transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, aplaudió la decisión y habló de un "punto de inflexión decisivo" para combatir a unos grupos armados que "amenazan el futuro" del país caribeño, según un comunicado publicado por la Presidencia haitiana.
A principios de 2024, una oleada de violencia sacudió Haití, lo que llevó al entonces primer ministro, Ariel Henry, a presentar su dimisión. Desde entonces, Haití creó un Consejo Presidencial de Transición para pacificar el país y crear un Consejo Electoral Provisional para organizar elecciones, en medio de una crisis que ha agravado la crisis humanitaria, con cerca de 1,3 millones de desplazados internos.