MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) - Millones de personas acudirán este viernes y sábado a las urnas en República Checa para asistir a una cita electoral en la que el ex primer ministro Andrej Babis, populista, parte como favorito para hacerse con la victoria a pesar de las duras críticas vertidas por parte de sus rivales políticos, que alertan de que esto podría allanar la senda hacia un acercamiento con Rusia.
Con este plausible regreso de Babis al poder, los checos podrían contar con un nuevo líder que, como el eslovaco Robert Fico y el húngaro Viktor Orbán, sitúen al país cerca del bloque crítico con la Unión Europa a medida que avanza la invasión de Ucrania y los incidentes con drones se extienden a varios puntos de Europa.
Las últimas encuestas de intención de voto reflejan que el partido del exmandatario, conocido por realizar polémicas declaraciones que han suscitado comparaciones con el propio Donald Trump, se haría con un 31,9 por ciento de los votos. La formación de Babis, ANO (Sí), también conocida como Alianza de Ciudadanos Descontentos, contaría con una ventaja de más de 11 puntos porcentuales frente a la alianza de centroderecha SPOLU (Juntos).
Esta plataforma, que se formó en 2021 a partir del Partido Democrático Cívico, la Unión Cristiana Demócrata-Partido Popular Checoslovaco y TOP 09 --una formación liberalconservadora-- para los anteriores comicios, está encabezada por el actual primer ministro del país, Petr Fiala, y podría acumular un 20,6 por ciento de los respaldos.
Por detrás se encuentran el partido de extrema derecha Libertad y Democracia Directa (SPD), que aglutina a varias formaciones euroescépticas y podrían hacerse con el 13 por ciento de los votos, el partido de centro Alcaldes e independientes (STAN), con el 10 por ciento de los apoyos, y los europeístas del Partido Pirata Checo, que podrían hacerse con el 8,6 por ciento de las papeletas y cuentan con los Verdes en sus listas, tal y como indican estos datos.
El reparto de escaños en el Parlamento checo podría darse de la siguiente manera: 69 escaños para el ANO, 43 para SPOLU, 26 para el SPD, 23 para STAN, 19 para el Partido Pirata, 11 para el grupo euroescéptico de izquierdas Stacilo! --encabezado por los comunistas y los socialdemócratas-- y, por último, 9 para el ultraderechista AUTO. En total, son 28 las agrupaciones que se presentan a los comicios, seis más que hace cuatro años.
POSIBLE ACERCAMIENTO A RUSIA
Estas elecciones son de especial relevancia para Rusia, que trata de ganar adeptos a medida que sigue inmersa en la guerra que libra en Ucrania. A pesar del batacazo sufrido por parte de los partidos adeptos al Kremlin en las elecciones celebradas recientemente en Moldavia, donde la población ha dado un respaldo rotundo al partido proeuropeo, las autoridades rusas tratan ahora de ejercer su influencia sobre el electorado checo, según destacan los expertos.
Investigaciones recogidas por medios checos apuntan a que se ha registrado un incremento de las 'fake news' durante los últimos años, las cuales recogen informaciones desfavorables para la UE o la OTAN, entre otras cuestiones.
Las campañas y los posibles casos de desinformación en redes sociales tienen como objetivo fomentar el voto a favor de candidatos concretos que puedan favorecer la postura rusa, si bien Babis ha abogado en reiteradas ocasiones por poner fin cuanto antes a la guerra en Ucrania mientras el propio Gobierno ruso niega cualquier acusación de este tipo.
Aunque Babis es considerado por muchos como el candidato prorruso de estas elecciones, el ex primer ministro ha descartado de momento retirar las sanciones europeas impuestas contra los medios de comunicación rusos, como Sputnik, Russia 24 y la cadena RT, entre otros.
La Inteligencia checa, no obstante, ha alertado de que Rusia habría estado utilizando su servicio de mensajería Telegram para "reclutar" nuevos agentes en el país para encargarles labores de espionaje sobre posibles envíos de ayuda a Kiev. En este sentido, ha alertado de que Rusia estaría dispuesta a "hacer a los civiles checos lo mismo que ha hecho con los ucranianos", unas palabras con las que busca disipar los efectos de la posible injerencia.
CASO DE CORRUPCIÓN Y CONFLICTO DE INTERESES
El presidente de República Checa, Petr Pavel, está llamado a desempeñar un papel fundamental tras los comicios. Rival político de Babis, no ha descartado de momento que se produzca un cambio político en relación con el apoyo a Ucrania tras las elecciones parlamentarias, una postura con la que deja entrever que prevé un giro significativo en la actitud del próximo Gobierno si se aleja del firme respaldo ofrecido a Kiev por Fiala.
El antiguo general del Ejército tiene en sus manos, además, la posibilidad de obstaculizar el nombramiento de Babis si se materializa su victoria debido a que tiene cuentas pendientes ante la Justicia que pueden acarrearle problemas.
El político de 71 años tiene aún pendiente una posible condena ante los tribunales por un caso de fraude en relación con el consorcio agroindustrial Agrofert, una cuestión que sigue pendiente tras la anulación de la absolución y que podría generar un conflicto de intereses.
Un tribunal de Praga, la capital del país, debe todavía pronunciarse y declarar si considera que el exmandatario ha defraudado unos dos millones de euros en subsidios de la Unión Europea destinados en realidad a pequeñas y medianas empresas. Aunque un tribunal desestimó el caso en 2023, este año el Supremo ha dispuesto que vuelva a instruirse ante la presencia de indicios claros en su contra.
Pavel se ha reunido con Babis para abordar el asunto y analizar la posibilidad de que este conflicto de intereses acabe perjudicando al país. No distanciarse del conglomerado que fundó y que dirigió hasta el año 2014 podría costarle el cargo de jefe de Gobierno, aunque ha asegurado que si gana las elecciones tomará las medidas pertinentes de acuerdo con la legislación.
El martes, el presidente instó a los ciudadanos a dirigirse a las urnas y resaltó que la abstención solo permite a "otros" elegir el resultado electoral. Es por ello que recalcó que para lograr "un gobierno estable y competente" es necesario votar.
En un mensaje a la nación, hizo hincapié en que "dadas las circunstancias geopolíticas actuales, es necesario un Ejecutivo que proteja al país, preserve su soberanía y no lo deje expuesto a la influencia rusa". "Debo rechazar las palabras de algunos políticos, que aseguran que las elecciones de este año traerán un cambio en el sistema. Nuestro sistema democrático está blindado por la Constitución, y el que proponga que debe ser modificado insulta a la democracia", afirmó.
En este sentido, aseguró que se trata de un proceso "importante" debido al "deterioro da la situación de seguridad en Europa y la pérdida gradual de las certezas que antes parecían ser evidentes", y reivindicó el papel de la UE y la OTAN como piedras angulares para la seguridad de República Checa.
"Necesitamos un gobierno que proteja nuestra soberanía dentro de la comunidad internacional y que no nos deje a merced de Rusia", reafirmó, al tiempo que prometió respetar los resultados de los comicios ante la existencia de informaciones que "ya apuntan" a un posible fraude electoral.