Señor Director:
Este 18 de septiembre, además de nuestras Fiestas Patrias, se conmemora el Día de la Igualdad Salarial. Una fecha que nos invita a reflexionar sobre un desafío que sigue presente en nuestro país: que las remuneraciones se definan por el valor de cada posición, y no por factores como el género.
Desde mi experiencia en gestión de personas, he visto cómo la equidad salarial avanza a través de compensaciones más transparentes y criterios objetivos que reconocen el aporte de cada rol dentro de las organizaciones. Esto no solo permite entornos laborales más inclusivos, sino que también fortalece la confianza, el compromiso y la atracción de talento.
Según estudios como el realizado por Laborum, Chile presenta una de las mayores brechas salariales de género en Latinoamérica, con un 11,5% de diferencia. Una realidad que nos interpela como líderes a revisar nuestras prácticas y asumir un rol activo en el cambio.
Desde las empresas podemos impulsar políticas que aseguren que cada persona sea valorada por su contribución, sin distinción. Mi invitación es a que nos sumemos a esta transformación, para que la igualdad salarial deje de ser un objetivo pendiente y se convierta en una realidad.
Johana Trureo
Gerente de Personas de Astara Chile