MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha reducido a 16 el balance oficial de fallecidos por el descarrilamiento del funicular de Gloria en Lisboa, un siniestro que ha dejado también más de una veintena de heridos, entre ellos cinco "en estado crítico", y ante el que el Gobierno ha prometido "depurar responsabilidades".
Montenegro ha comparecido ante los medios este jueves junto al alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, para dar un mensaje común de condolencias ante lo que el primer ministro ha descrito como "una de las mayores tragedias humanas" de la historia reciente en Portugal, aún por aclarar.
La Fiscalía ha abierto una investigación, pero el alcalde ha emplazado en esta comparecencia sin preguntas a la empresa gestora del elevador, Carris, a que también facilite una auditoría externa e independiente.
La empresa ha confirmado que entre los fallecidos figura el guardafrenos del funicular, identificado como André Marques y que llevaba trabajando 15 años para la compañía. "Un profesional dedicado, amable, sonriente y siempre dispuesto a contribuir a un bien mayor", reza el comunicado divulgado por Carris.
Montenegro ha resaltado que está también en contacto con otros gobiernos, dado que entre las víctimas hay ciudadanos extranjeros. Entre los heridos hay personas de alrededor de una decena de nacionalidades, entre ellos dos españoles, tal como confirmó el Ministerio de Exteriores ya el miércoles por la noche --ambos han recibido el alta hospitalaria--.
"Este trágico accidente traspasa fronteras", ha recalcado el primer ministro, agradecido por los mensajes de solidaridad que han expresado en las últimas horas jefes de Estado y de Gobierno de otros países, así como de instituciones vinculadas a la Unión Europea.
El Ejecutivo central ha decretado este jueves como día de luto en todo el país, mientras que, en el ámbito municipal, Lisboa permanecerá de luto hasta este sábado, 6 de septiembre.