Sr Director,
El turismo no se impulsa con ocurrencias de última hora. Convertir el 17 de septiembre en feriado, como propuso una diputada oficialista, puede sonar atractivo, pero en realidad es otra muestra de la improvisación crónica que condena al sector a medidas superfluas.
Este tipo de festivos deben definirse con anticipación, permitiendo que la oferta turística se prepare, diseñe experiencias y agregue valor. Mientras países vecinos adoptan decisiones estratégicas —como Argentina, que eliminó la visa para turistas chinos— o la Ciudad de México, que reguló las plataformas de arriendos de corto plazo como Airbnb, en Chile seguimos improvisando con decretos oportunistas, de consumo interno y sin capacidad transformadora.
El gasto turístico permanece estancado y estas medidas coyunturales no resuelven el problema de fondo. Para construir un turismo fuerte y sostenible, es imprescindible aplicar de forma coherente la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035 y situar a este sector en el corazón del desarrollo económico del país. Todo lo demás es populismo con fecha de caducidad.
Patricio Torres Luque,
Académico Facultad de Negocios y Tecnología Universidad UNIACC