Cristian Rodríguez, gerente Transformación Digital Pymes Defontana

Sigamos el ejemplo de Biobío smart

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Sr. Director:


Una muy auspiciosa noticia es el ambicioso programa Biobío smart: conectividad regional a internet, liderado por el Gobierno Regional y la Fundación País Digital, con el objetivo de disminuir la brecha tecnológica en esa zona del país, a través del despliegue de fibra óptica y la creación de una red de carreteras con conectividad permanente. Y es que, la conectividad con una internet potente y de calidad es clave para apoyar la digitalización de las personas, organizaciones y empresas a lo largo del país.


De ella depende, por ejemplo, el acceso a ecosistemas de gestión digital 100% web que permitan llevar adelante una administración eficiente de los procesos de negocios, contar con información en tiempo real para la optimización de la toma de decisiones, ahorrar en costos operacionales y competir de igual a igual con empresas en cualquier lugar del globo, aumentando su productividad, aunque se encuentren en zonas apartadas o de difícil acceso.


Asimismo, la conectividad también es la carretera necesaria para apoyar la capacitación y educación en el uso de nuevas tecnologías, un punto sumamente relevante para las regiones del país que buscan acceder a las mismas oportunidades que se dan en zonas más avanzadas en esa materia. De hecho, de acuerdo al último reporte entregado por el Observatorio Laboral del Sence Biobío, la transformación digital es la primera necesidad de capacitación en las más de 300 micro y pequeñas empresas de esa región, específicamente en estrategias de ventas por internet (45%), procesos para digitalizar su empresa o negocio (40%) y fortalecer el negocio (31%).


También resulta imprescindible una buena conectividad para desarrollar la telemedicina, principalmente en aquellas zonas que difícilmente cuentan con especialistas de planta. Ciertamente, las posibilidades que entregan las nuevas tecnologías son inmensas y tienen que ser aprovechadas de manera equitativa.


Hoy, cuando el mundo es cada vez más digital no es posible que aún existan zonas que no cuenten con una internet que permita poder incorporar las nuevas tecnologías en sus procesos, democratizar la digitalización y el conocimiento con el objeto de aumentar los niveles de productividad y competitividad. Sobre todo, considerando que cerca del 80% de las empresas del país presentan un nivel de evolución intermedio respecto del área digital; y 4 de cada 10, tienen un nivel de principiante digital o menor, como indica el último Índice de Transformación Digital de Corfo.


Por lo mismo, el trabajo conjunto entre públicos, privados y academia es fundamental. La Región del Biobío ya lo ha entendido así y es de esperar que iniciativas como Biobío smart se propaguen y repliquen en todas aquellas zonas donde aún se está al debe en su avance y cambio tecnológico, como Los Ríos, donde apenas un 45,8% de los hogares tiene un computador; o La Araucanía que solo un 24% cuenta de conexión fija. Porque, lo cierto, es que las empresas que no se transforman digitalmente quedan fuera de competencia. Democratizar su acceso y oportunidades para lograrlo es un desafío ineludible.



Por Cristian Rodríguez, gerente Transformación Digital Pymes Defontana


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